Vázquez pide unidad para cerrar la brecha del PSdeG tras el congreso

Serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Pretende liderar una alternativa sólida de las fuerzas de izquierda

12 mar 2012 . Actualizado a las 17:30 h.

El elevado número de delegados que se abstuvieron en la votación de la nueva ejecutiva del PSdeG, y los que directamente prefirieron la cafetería, fueron ayer el mejor indicador de la tarea más apremiante que debe asumir Pachi Vázquez en el arranque de su segundo mandato. El secretario general sacó adelante su alineación con el respaldo del 68 % de los 460 delegados, pero con 117 abstenciones y 73 ausencias. Aunque presentó como integradora una ejecutiva que no lo es, apeló a la unidad del socialismo que sale dividido del pulso por el liderazgo. «Pasemos definitivamente a páxina dun congreso que xa rematou e poñámonos a traballar polo que nos une», alentó.

Pese a la evidencia de que su primer reto no puede ser otro que tratar de suturar esas heridas en el PSdeG, Vázquez prefirió abrir la nueva etapa con un mensaje más ambicioso. Incidió en que la tarea del partido debe ser aportar soluciones a los problemas de los gallegos, «propostas para gobernar este país». Y, con la vista puesta en las autonómicas, anunció que solicitará entrevistas con el resto de los partidos de izquierda para defender la necesidad de sumar esfuerzos. Vázquez se propone liderar ese frente progresista para armar una alternativa consistente a Feijoo. «Somos partidos distintos, pero necesitámonos uns aos outros. Temos que dicirlles aos galegos que estamos capacitados para volver gobernar este país», subrayó. Curiosamente, el PSdeG empieza su proceso de rehabilitación tras las convulsiones congresuales con la llamada más nítida en años a los que fueron sus socios en la Xunta bipartita, un BNG que vive su momento más crítico por las pugnas intestinas.

Vázquez aseguró que el punto de partida de esta nueva etapa será el debate de política autonómica, que se celebrará mañana y el miércoles en O Hórreo.