El aspirante a la reelección en la secretaría general del PSdeG buscó un golpe de efecto en el discurso de presentación de su candidatura y se comprometió a presentar listas abiertas y a convocar primarias para elegir al candidato a la presidencia de la Xunta en las próximas autonómicas. En una intervención de marcado tono conciliador, Pachi Vázquez presentó su proyecto como el de todos los socialistas, frente al contrincante que personalizó en Feijoo.
Tras expresar su «profundo afecto e cariño á candidatura de Elena Espinosa», Vázquez entró en materia. «Se saio elixido, comprométome a convocar eleccións primarias para elixir á persoa máis preparada para gañarlle á dereita. Ímola elixir entre todos, en voto secreto e en urna. Iso é quererlle a este partido», defendió. Pero su discurso discurrió por otros derroteros. Con la vista en las autonómicas, Vázquez confrontó sus iniciativas a la gestión de Feijoo. Reivindicó un PSdeG libre de «liderados paternalistas» y «sen ningún tipo de tutelas», idea en la que coincidió con Espinosa. El resto de su alocución lo invirtió en ideas conocidas, como el respaldo a las protestas de los funcionarios contra las «reformas» de la Xunta, la apuesta por el gallego o la defensa de una sociedad laica. «Se gaño, traballarei polo partido dende a secretaría xeral; e se perdo, como militante de base», remató Vázquez, tras un lapsus que lo llevó a evocar una supuesta fase como conselleiro de Educación con Touriño.