El 66 % de lo delegados avalaron la gestión de la ejecutiva

La Voz

GALICIA

11 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Vázquez construyó sobre una tesis acuñada por Zapatero en el 2000 su balance de la gestión realizada en los tres años al frente del PSdeG. Como el líder saliente de los socialistas, el secretario general del PSdeG defendió que «estamos mellor do que nos queren facer crer», y desacreditó la reiteración de esa idea como propia «da estratexia e o discurso da dereita».

En la intervención que sirvió de arranque del cónclave, Pachi Vázquez apeló al debate sobre su labor, pero previno contra la posible tentación de que el pulso con Espinosa por el liderazgo del partido derivara en una «demolición» del trabajo realizado en los años transcurridos desde los «difíciles momentos» en los que tomó las riendas del PSdeG. «Debate si, demolición non», propugnó. Pero la autocrítica se limitó a unas pinceladas aisladas en una alocución en la que hizo partícipes de su causa a todos los socialistas y que salpicó de alusiones constantes a que el rival es Feijoo y reprobaciones a su labor. «Foi un camiño laborioso que xa está andado, que percorremos xuntos e que xuntos debemos culminar para lograr a fortaleza suficiente que nos conduza a recuperar o Goberno de Galicia», señaló.

El informe dio lugar a una treintena de intervenciones, entre las que resultaron especialmente incisivas las de los diputados Pablo López Vidal y Silvia Fraga. Más conciliador, para sorpresa de muchos, se mostró Abel Caballero. Pero fue la última intervención antes de las votaciones la que levantó al auditorio de los asientos. La protagonizó el alcalde de Camariñas, Manuel Alonso de León, que conminó al que desee presentarse a dar la cara. «Xa está ben, se se quere presentar que dea a cara», clamó. Muchos pensaron como destinatario del mensaje en José Blanco o en algún diputado que se dedica a pincharle las ruedas a Vázquez en su intento de revalidar el liderazgo. Esos aplausos contribuyeron a que, por vez primera en toda la jornada, el de O Carballiño se mostrara exultante. La gestión de la ejecutiva obtuvo el respaldo del 66 % de los 387 delegados que votaron. Los partidarios de Espinosa le dieron la vuelta y, en un intento de ver medio llena la botella de su causa, rebajaron el apoyo a la gestión al 56 % de los 460 delegados del cónclave.

Vázquez defendió que está marcando la agenda política en condicións «extremas»

El alcalde de Camariñas apeló a dar la cara a quien quiera presentarse a la Xunta