La Xunta investigaba a Dorribo por comercio ilegal de fármacos

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los inspectores se toparon con la intervención judicial y no pudieron desmadejar la trama

08 mar 2012 . Actualizado a las 14:56 h.

Tan asentado está en la palestra política el empresario Jorge Dorribo que a veces se olvida que su negocio matriz era el farmacéutico. Y este era el principal objetivo de una investigación iniciada por la Consellería de Sanidade en mayo del año pasado ante la posibilidad de que los almacenes de Innova Farmacéutica del Norte -una de las sociedades del industrial y de su mujer- fueran el origen «dunha posible trama de comercio paralelo de medicamentos» que fue detectada tras abrir un expediente a una farmacia de Fornelos (Salvaterra de Miño).

En este establecimiento, según un informe aportado al juzgado que instruye la operación Campeón, se habrían vendido «masivamente, sen a presentación de receita, medicamentos suxeitos a prescripción médica». Tampoco se anotaba la dispensación de medicamentos psicotrópicos y había indicios de venta de medicamentos por medios indirectos. En solo un año, había 40.000 envases cuya venta no podía acreditarse.

La apertura de este expediente llevó a los inspectores de Sanidade a las naves de Dorribo en el polígono de O Ceao, en Lugo, los días 26 y 27 de mayo para interesarse por toda la documentación relativa a la facturación de la empresa. Pero cuando volvieron el 7 de junio se les niega el acceso a las facturas al encontrarse la empresa intervenida judicialmente.

En solo un año, había 40.000 envases cuya venta no podía acreditarse

El abogado de la Xunta, posteriormente, intenta sin éxito que la jueza le permita acceder a estos documentos. Su alegación invita a pensar que la Xunta quería saber si la farmacia investigada era un caso aislado o si, por el contrario, existía una red para el comercio paralelo e irregular de medicamentos, pues justificaba el acceso a esos papeles «coa finalidade de esclarecer e detectar clientes e transaccións non autorizadas».

Los inspectores siguieron la pista hasta las sociedades de Dorribo porque la farmacéutica lo tenía como avalista de su oficina de farmacia y había gestiones que solo se hacían en las dependencias de Nupel. La investigación terminó con expedientes sancionadores a dos empresas-almacén en las que Dorribo consta como socio-propietario: Innovent Salud e Innova Farmacéutica del Norte.

Indicios de delito

En esta última «comprobouse que existía adquisición de medicamentos a través de las oficinas de farmacia» -es decir, que el establecimiento investigado podría no ser el único-, una falta tipificada como «muy grave». Todo esto fue puesto en conocimiento de los órganos judiciales por si pudiera existir algún tipo de infracción penal, pues en realidad estos almacenes tenían como función principal distribuir a otros mayoristas.

La primera pista la dieron dos laboratorios farmacéuticos, que detectaron la adquisición «anormalmente elevada» de medicamentos por parte de la farmacia. Luego se infiere que solo el 5 % de las ventas se realizaban en el ámbito del Sergas, algo muy poco común. El resto eran privadas. De los 63.000 envases adquiridos a distribuidores en solo un año, no se pudo acreditar la venta de 40.000. De hecho, en la farmacia existía una doble contabilidad. La Xunta declinó hacer comentarios.