Las bolsas escondidas entre excrementos en Tomiño tenían cien kilos de droga, la mayoría heroína

M. Torres / s. luaña VIGO, VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

Al menos cinco personas residentes en municipios de O Baixo Miño han sido ya detenidas, aunque podría haber más arrestos en las próximas horas

02 mar 2012 . Actualizado a las 11:19 h.

Los equipos de élite de la Guardia Civil desplegados en el sur de la provincia dentro de la operación antidroga han interceptado al menos cien kilos de droga, en su mayoría heroína, dentro de las bolsas escondidas entre excrementos en una cuadra del municipio pontevedrés de Tomiño. Las investigaciones continúan abiertas y están dirigidas desde el juzgado número 2 de Cambados. Según pudo saber La Voz, al menos cinco personas residentes en municipios de O Baixo Miño (aunque inicialmente apuntaban a seis) han sido ya detenidas, aunque podría haber más arrestos en las próximas horas, según informaron fuentes cercanas a la investigación.

Agentes encapuchados y protegidos con chalecos antibala registraron minuciosamente durante todo el día una vivienda de la parroquia de Carregal, en el municipio pontevedrés de Tomiño. Los guardias inspeccionaron el interior de la casa y peinaron la finca con detectores y perros, e incluso excavaron en el terreno. Tras horas de búsqueda, a media tarde, consiguieron localizar una importante cantidad de droga que estaba escondida en bolsas de plástico entre los excrementos de una cuadra anexa a la vivienda. La propiedad era una antigua casa de comidas donde hace años se produjo una muerte violenta. La finca pertenece a la madre de uno de los detenidos.

En un concesionario

Dentro del mismo operativo, los agentes llevaron a cabo una búsqueda exhaustiva dentro del concesionario de Opel del municipio de A Guarda, al que llegaron a primera hora de la mañana. También practicaron un registro en una vivienda del casco viejo. Los agentes estuvieron toda la mañana en la plaza del Reló, donde al parecer uno de los detenidos tiene una propiedad.

La operación se desarrolla con gran mutismo porque las investigaciones aún no han concluido, aunque la presencia de más de treinta guardias civiles de la Unidad Central Operativa (UCO) de Madrid y del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO), con base en Pontevedra, no ha pasado desapercibida para los vecinos de las zonas en las que se practicaron los registros en la jornada de ayer.

La operación está dirigida por el juzgado que dirige Juan Carlos Carballal. Está previsto que los detenidos ayer pasen a disposición judicial el viernes.