Los pantanos de Baiona y Abegondo están al 100 % de ocupación y el de Caldas apenas supera el 38 %, pero de media, a día de hoy, los embalses de abastecimiento de Galicia se encuentran a un nivel del 72,2 %, algo más que en febrero del año pasado, sí, pero un 10 % por debajo del valor alcanzado en el mismo período durante los cinco años anteriores, cuando el volumen embalsado rozó, en promedio, el 82 %.
La sequía que arrastra la comunidad este invierno se nota en sus reservas de agua. Los tradicionales meses de recarga (diciembre y enero, los que suelen dejar precipitaciones más cuantiosas) no han logrado elevar la ocupación ya que apenas ha llovido. Así, el nivel actual de los pantanos es el mismo que se registraba el 5 de diciembre, del 72,07 %. A principios de enero las reservas aumentaron hasta casi el 74,7 %, pero la ocupación media no ha logrado subir de ahí. De hecho, en los meses de otoño fue incluso más baja, oscilando entre el 48,5 % registrado el pasado 24 de octubre y el 70,9 % que había el 28 de noviembre.
Sin lluvia unos días más
En los próximos días, además, continuará sin llover. El potente anticiclón de bloqueo que afecta a Galicia mantendrá la próxima semana el tiempo seco, con baja probabilidad de precipitación y temperaturas altas para la época del año, sobre todo los valores diurnos. Mañana se prevé que los termómetros marquen 19 grados en A Coruña, 20 en Cuntis, Ferrol, Lalín, Pontevedra, Santiago y Vigo, 21 en Lugo, 22 en Monforte y hasta 23 en Ourense. Las temperaturas mínimas podrían oscilar entre los 6 y 8 grados en la costa.
Según el pronóstico de MeteoGalicia, hacia el fin de semana es cuando las altas presiones se debilitarán y podrían llegar las primeras lluvias, en principio no muy copiosas. La esperanza está puesta en marzo y en abril. «Todavía podrían dejar lluvias. Aunque lloviese lo normal, serían cantidades apreciables. Pero, de momento, es una incógnita», afirma el meteorólogo Juan Taboada.