Daniel Lipsic (1973) es el ministro del Interior de Eslovaquia desde julio del 2010. Antes, del 2002 al 2006, lo fue de Justicia. Doctor en Derecho, es el vicepresidente del partido Movimiento Democristiano. Suya fue la decisión de condecorar a los tres policías gallegos fallecidos con la Medalla del Sacrificio, en reconocimiento a su actitud en el suceso del Orzán. Declina hablar sobre el traslado del cadáver, «porque es competencia del Ministerio de Asuntos Exteriores».
-¿Qué impresión personal le produjo la actuación de los tres policías? Y también desde el punto de vista del Gobierno.
-Estos policías españoles abnegaron sus vidas propias para tratar de salvar la de otro, que en ese momento fue la vida de nuestro ciudadano. Desgraciadamente, no lo lograron. Es una tragedia enorme y el Gobierno de Eslovaquia, como muestra de condolencia, simbólicamente realiza la concesión de las medallas para esos policías y héroes. Son medallas que normalmente reciben los policías eslovacos, es la primera vez que va a agentes extranjeros.
-¿Habrá representantes del Gobierno en la entrega?
-El embajador es el representante de nuestro país en el exterior, así que será él, Jan Skoda, el encargado de entregar las medallas a los familiares en nuestra Embajada en Madrid.
-¿Cree que también la población eslovaca agradece lo que han hecho? Imagino que el suceso ha tenido una amplia repercusión.
-En efecto. Y puedo decir que esa tragedia nos tocó a todos en nuestro país.