De Burgás a Ferrol con un negocio y regreso a casa

La Voz

FIRMAS

23 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Víctor Hermida Purriños y Domitila Rodríguez se marcharon de Burgás (Xermade) a Ferrol allá por los años sesenta. La ciudad departamental fue el destino de bastantes vecinos de esta zona de la Terra Chá, atraídos por unas expectativas laborales y económicas que en su comarca natal no se daban. En la plaza de abastos ferrolana montaron un negocio de fruta y verdura, la Villalbesa, actividad que Víctor conocían bien porque su padre, Eulogio Hermida Rivas, nacido en 1900, ya había sido comerciante de patatas. Su hijo inició con él esa andadura, a la que también se incorporó luego Domitila. Esta mujer llegó a tener carné y a conducir un camión dentro del trabajo del negocio, dos detalles inusuales en el ambiente rural de hace años. Su marido también tuvo carné y en los días previos a su asesinato acudió como hacía con frecuencia a comprar pan a Vilalba y a tomar un café en el restaurante de O Carrizo.

Cuando Víctor y Domitila cambiaron Burgás por Ferrol, el abuelo Eulogio montó una granja avícola en la casa familiar de Burgás. La vivienda donde el matrimonio y su hijo fueron hallados muertos, conocida en Xermade como Casa de Eulogio, aún conserva al lado la nave que fue granja avícola.

Cuando se instalaron en Ferrol, el matrimonio ya tenía un hijo, Eulogio, el que ayer fue asesinado junto a su padre. Más tarde, al matrimonio le nacieron dos hijas, aunque una de ellas falleció hace años. Eulogio Hermida Rodríguez creció en la ciudad departamental, inicio el trabajo y se casó. De esa relación, que acabó en separación, nacieron dos hijas. Pero aunque parte de su vida se desarrolló en Ferrol, nunca perdió el contacto con el lugar de origen. Un amigo suyo, Andrés Prieto Vázquez, recordaba ayer cómo habían compartido, en los años mozos, diversas experiencias, desde ir juntos a fiestas y reunirse para comer en fechas señaladas hasta realizar negocios de compraventa de patatas. Aunque contaba esas andanzas hablando en gallego, utilizó una expresión en castellano para definir la impresión que tenía de la familia: «Lo mejor del pueblo», dijo cuando se le preguntó por los rasgos del amigo fallecido y de sus padres.

Cocido el martes

Andrés Prieto, amigo del fallecido Eulogio, todavía acudió anteayer a la casa del crimen para celebrar con su amigo y con los padres de este la comida del martes de carnaval. También lo acompañó en esa comida su sobrino Diego, que ayer por la mañana descubrió lo ocurrido al llegar a la casa donde había estado la víspera.