Alfileres para perros por amor

Elena Silveira
elena silveira A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

EDUARDO PEREZ

La Guardia Civil identifica a una mujer de Oleiros que colocaba agujas en trozos de tocino por consejo de un brujo para recuperar a un antiguo novio

23 feb 2012 . Actualizado a las 11:26 h.

No lo hacía para vengarse de sus vecinos, ni para matar los perros que andan sueltos por las zonas verdes de Santa Cristina, en Oleiros (A Coruña). Lo hacía por superstición y para recuperar a un amor de juventud. La Guardia Civil identificó el martes a una mujer de 51 años de Cambre como la persona que en las últimas semanas había dejado comida atravesada con alfileres en los parques y playas de Santa Cristina.

La voz de alarma saltó el pasado 23 de enero, cuando una vecina de esta localidad denunció que su perro había ingerido varios trozos de tocino con alfileres. Días después se localizó en la zona de Beiramar una manzana cortada por la mitad, con una nota dentro en la que pedían trabajo, y unida de nuevo a través de alfileres y una cinta de color rojo. También se encontró semienterrada en la arena de la playa de Santa Cristina otra manzana con similares características, macerada en sangre, y una nota escrita con un conjuro. Aunque era casi ilegible, en ella se citaban dos nombres, uno masculino y otro femenino, y se pedía continuar una relación amorosa.

Un hechicero africano

La mujer, que está acusada de una falta contra los intereses generales por abandonar objetos peligros en la vía pública, explicó ante los agentes que contactó telefónicamente con un brujo africano a través de un programa de televisión del tarot, que se emite en la franja nocturna. Reconoció que actuó siguiendo los consejos de este brujo para recuperar, ahora que está viuda, un amor que conoció cuando tenía 18 años. También declaró que no actuó sola, sino con la ayuda de sus dos hijas.

Desde la Guardia Civil indicaron que los tres últimos hallazgos de comida con alfileres insertados están relacionados con el ritual de enamoramiento y descartaron que hubiese algún elemento tóxico en ellos. No obstante, alertaron contra este tipo de rituales, ya que «pueden acarrear problemas graves y serios». No descartan que la aparición de comida con alfileres por la misma zona años atrás esté relacionada con este tipo de conjuros.