Pastor repinta el mapa de Blanco

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La ministra recupera el AVE transcantábrico de Cascos y el corredor Ponferrada-Monforte, ambos eliminados de la planificación por el PSOE

17 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Con una rapidez inusitada, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha enviado a la Comisión Europea la nueva propuesta española para la red transeuropea de transporte. Además de incluir el puerto de Vigo entre los nodales y a Lavacolla en la red básica aeroportuaria, los nuevos trazados ferroviarios que se consideran relevantes para el entorno europeo modifican sustancialmente el planteamiento de su predecesor en el cargo. José Blanco optó en su momento por una planificación realista -apegada a la actual coyuntura económica- y excluyó de los recorridos transeuropeos el AVE del Cantábrico -al que se oponía el Gobierno de Asturias cuando el PSOE estaba en el poder en el Principado- y el corredor subcantábrico entre Ponferrada y Monforte, que se especializaba como eje de mercancías en el diseño anterior.

Con el planteamiento de Blanco, Galicia quedaba integrada por primera vez en un recorrido transeuropeo, el atlántico, algo que se mantiene en la actual propuesta. En cambio, resurge en la planificación el eje de alta velocidad Ferrol-Bilbao que Francisco Álvarez Cascos incluyó en el Plan Galicia como compensación a todas las comunidades afectadas por la marea negra del Prestige. De igual manera, el trazado Ponferrada-Monforte está insertado en la red básica de viajeros y se aclara el rango del acceso directo a Vigo por Cerdedo, al mismo nivel que la red troncal. Lo mismo sucede con el ramal gallego hacia la frontera portuguesa. Incluso se recupera un trazado que fue desechado desde el minuto uno: el Lugo-A Coruña.

Planeamiento ambicioso

El propio ministerio reconoce que su propuesta revisada es «más ambiciosa» que la anterior. Frente al planteamiento de Blanco, los nuevos altos cargos de Fomento fundamentaron estos cambios en tres ideas. Por un lado, se recupera la antigua perspectiva radial de que todas las capitales de provincia estén vinculadas a Madrid con ejes de alta velocidad. Al mismo tiempo, se reconsideran ejes mallados como el transcantábrico, que contribuyen a rebajar esa dinámica radial. Y lo más importante: se parte del axioma de que la coyuntura económica no debería influir en la planificación. Dicho de otro modo, un país debe prever sus necesidades en infraestructuras incluso cuando solo se pueden acometer a muy largo plazo. Esta línea de trabajo, a la que se ha apuntado el equipo de Pastor, es analizada en algunos sectores con la manida frase del «café para todos».