Feijoo condiciona la retirada de los recortes laborales a superar la crisis

serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Acuerda a última hora revisar en el 2014 los ajustes a los funcionarios

17 feb 2012 . Actualizado a las 12:31 h.

Después de dos semanas jugando al gato y al ratón con los sindicatos, la Xunta reservó sus bazas para las horas previas a la aprobación del proyecto de ley con los recortes en las condiciones de sus trabajadores. Tras suavizar el miércoles el impacto de la medida más drástica, la que afecta a la regulación de las bajas laborales, Feijoo sacó ayer un último as de la manga para anunciar, al término de la reunión en la que el Consello de la Xunta aprobó el texto, que las restricciones tendrán una vigencia de dos años. Superado este plazo, en el 2014, el Gobierno gallego examinará si la evolución de la economía permite restaurar las condiciones anteriores a estos recortes. Aunque ni Feijoo ni la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, aclararon qué parámetros se emplearán.

La responsable del departamento competente en Función Pública, que compareció ante la prensa junto al presidente, explicó que se tendrá en cuenta el PIB, pero no precisó a partir de qué umbral de crecimiento se estudiará la posibilidad de restablecer el marco laboral actual. «Se a economía segue en recesión, non haberá marxe de manobra», constató Muñoz.

El carácter temporal de los ajustes no cogió por sorpresa a los sindicatos, ya que la Xunta informó desde el primer momento a los representantes de los trabajadores de que las medidas estaban vinculadas a la crisis. En cambio, los representantes sindicales aseguran que la Xunta en ningún momento había detallado que la vigencia fuera de dos años. Esa decisión se adoptó ayer, con miles de empleados públicos concentrados en el exterior del complejo de San Caetano y ante diferentes centros administrativos, hospitalarios y judiciales del país.

Revisión salarial de directivos

La otra novedad de última hora recoge directamente una de las propuestas que figuraban en las decenas de escritos que los trabajadores remitieron estos días a Feijoo. El proyecto de ley faculta al Consello de la Xunta para revisar las retribuciones de los directivos que trabajan en los chiringuitos de la Administración paralela, y de las dietas por asistencia a los consejos de administración de esos entes. La conselleira subrayó que Facenda realizará un análisis «con criterios obxectivos» y valorará «de forma pormenorizada» el alcance de esa revisión salarial.

Estos cambios se suman a los introducidos en la regulación de la incapacidad temporal, que amplía las excepciones en las que se seguirá cobrando el 100 %. Para el resto de las bajas, se establece que cobrarán el 50 % hasta el tercer día y el 75 % entre el cuarto y el vigésimo. Las demás medidas llegan al Parlamento tal cual se plantearon inicialmente. El proyecto permite reducir la jornada. Muñoz recordó que funcionarios y personal fijo podrán acogerse de forma voluntaria, pero el Consello de la Xunta podrá aplicar una reducción razonada entre interinos y empleados temporales, excepto en el personal sanitario y educativo. El plus que cobran 142 funcionarios que ocuparon altos cargos también se suspende por dos años.

La conselleira asumió que los cambios modifican una previsión de ahorro de 80 millones que tampoco concretó. Según los datos facilitados a los sindicatos, 22 millones procederán de la nueva regulación de las bajas y 25 de suprimir el derecho a comedor y libranzas por domingos y festivos trabajados. Feijoo abundó en que son recortes «imprescindibles» y más favorables para los trabajadores que los de otras comunidades. Auguró que la Administración estatal seguirá el modelo gallego.