La familia del joven muerto en Pontedeume dice que pudieron llevar el cadáver a la calle

francisco varela FERROL / LA VOZ

GALICIA

Los abogados sugieren que la cuchillada le seccionó la aorta y con esta herida nadie puede correr cien metros y saltar un muro

14 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La familia del joven que el pasado verano murió de una cuchillada en Pontedeume discrepa de la versión ofrecida por el carpintero que se autoinculpa de la muerte. Este, José Agustín Fernández Carpente, ha venido manteniendo que la madrugada del 10 de julio del pasado año su mujer lo despertó porque oía ruidos en casa. Ya en pie, se encontraron con Fernando Sánchez Grandal, un muchacho ferrolano de 17 años que veraneaba en la zona. Forcejearon, la mujer le pasó un cuchillo y él, en defensa propia y bajo un miedo insuperable según su abogado, le infirió la puñalada mortal. El chico huyó, pero cayó sin vida unos 100 metros más allá.

Los letrados de la familia, Jorge Vázquez y Víctor Espinosa, una vez estudiadas las diligencias tras el levantamiento del secreto del sumario, sugieren que la cuchillada le seccionó la aorta. Con esta herida nadie puede correr cien metros y saltar un muro. «Es decir, hubo alevosía», subraya Vázquez. Porque, añade, el carpintero y su mujer limpiaron luego el cuchillo y la sangre que manchaba el suelo, aspecto este que confirman los guardias civiles que llegaron a la vivienda tras ser advertidos por un familiar de Carpente.

Para ambos letrados, que representan a parte de la familia y que ejercen la acusación particular, el chico pudo morir ya en el interior de la casa y ser trasladado luego su cadáver y arrojado tras el muro próximo. Aunque, durante los días posteriores al suceso se informó de que parecía existir un testigo que observó desde su casa a alguien caminando por la calle como tambaleándose. Los letrados tampoco aceptan la versión que da el acusado sobre la participación de su esposa en el hecho, a la que atribuye solo el haberle facilitado el cuchillo de cocina para que se defendiese mientras ambos forcejeaban. Por eso no descartan pedir a la jueza nuevas pruebas o la confrontación de las existentes, ahora que han tenido acceso al conjunto de la causa.

Del sumario se ocupa el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 de Betanzos y su instrucción se puede prolongar todavía durante varios meses más. Concluida la misma pasará a la Audiencia Provincial, que será la que fije la fecha del juicio.

La muerte de Fernando Sánchez Grandal será juzgada por un jurado popular. De hecho, la instrucción ya se sigue de acuerdo con la ley reguladora, por eso nadie duda de que será un caso que suscitará gran interés. Ya en su momento, cuando ocurrió el suceso, el asunto dividió a la opinión pública.