Hallan los cuerpos de los dos policías desaparecidos en el Orzán

m. Vidal / s. acosta / r. d. Seoane A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

El cadáver de Rodrigo Maseda fue encontrado a 400 metros del lugar de la tragedia

03 feb 2012 . Actualizado a las 11:56 h.

Faltaban pocos minutos para las once de la mañana cuando un particular alertaba de la presencia de un cuerpo en la bahía del Orzán a la altura de los Salesianos. «Veníamos caminando mi mujer y yo y me dijo: "vamos hasta el hotel". Nos acercamos hasta el paseo y ya vimos al chico pegado en la esquina del Matadero. Al momento, pasaba una patrulla de la Policía Nacional y lo paré yo, paré el coche», explicó Antonio Chao en presencia de su mujer, que no podía reprimir las lágrimas. «Por Dios, que aparezcan los otros», decía Hermelinda.

Minutos después, el delegado del Gobierno Samuel Juárez confirmaba que se trataba del agente de Burela, Rodrigo Maseda Lozano, que estaba destinado en la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de A Coruña. El cuerpo de Maseda apareció desnudo de cintura para arriba a escasos cuatrocientos metros del lugar donde se produjo el suceso. «Tenía que estar entre aguas y hoy, que había más viento del nordés, se pudo ver», dijo el jefe de Bomberos, Carlos García Touriñán. Los padres de Maseda, que supervisaron las labores de búsqueda desde el día del suceso, mostraron cierto alivio por la recuperación del cuerpo de su hijo. «Ya está. Volvemos para casiña», dijeron.

La localización de este segundo cadáver (el primero, el de Javier López, fue hallado pocas horas después del suceso) afianzó las esperanzas de los componentes del operativo.

La aparición de un cinturón en la zona de las Esclavas a las dos y media de la tarde hizo disparar de nuevo las alarmas. Los buzos del Club del Mar intensificaron la búsqueda y encontraron la pistola y una prenda del uniforme. Enganchado, en una zona de algas muertas que ya se había revisado hasta en cuatro ocasiones con anterioridad, localizaron el cadáver de José Antonio Villamor.

Javier López y Rodrigo Maseda patrullaban de paisano la noche del jueves cuando fueron alertados por radio de la desaparición de un joven en la playa. Al intentar rescatar a Tomas, Javier se metió en el agua y una ola se lo llevó. Su compañero de patrulla, Rodrigo, intentó ayudarlo, pero otra ola lo arrebató. Al mismo tiempo, Villamor, que se encontraba fuera del agua sujetando las linternas, desapareció.

Carta de la familia de Rodrigo Maseda

En estos duros momentos queremos agradecer las muestras de cariño recibidas por parte de familiares, compañeros, amigos y de todas las personas que nos mostraron su afecto. Es reconfortante comprobar cuántas personas apreciaban y querían a nuestro hijo y hermano Rodrigo. También queremos agradecer a las autoridades y Administraciones todos los medios empleados en las tareas de búsqueda y el esfuerzo de todos los cuerpos implicados: Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Bomberos, Salvamento Marítimo, Vigilancia Aduanera y la Axencia Galega de Emerxencias, así como también todos los voluntarios que participan en el dispositivo, entre los que se encuentran los buzos del Club del Mar de San Amaro. Del mismo modo, queremos agradecer el apoyo recibido por el personal de la Cruz Roja, al 061 y Protección Civil en momentos realmente difíciles. Nuestro más sincero agradecimiento a todos los coruñeses por el tiempo que han dedicado a mirar y a recorrer la costa buscando a nuestro hijo y hermano.