La Xunta abre la puerta a un duro recorte en el gasto por la recesión

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Leandro

El PP admite que la situación puede imponer «sacrificios» adicionales.

24 ene 2012 . Actualizado a las 09:46 h.

El Gobierno gallego abrió ayer la puerta a la posibilidad de que en los próximos meses tenga que modificar sus Presupostos para autorizar un duro recorte en el gasto público que le permita a España cumplir con los objetivos de déficit fijados por Bruselas en un contexto marcado por la recesión. El mensaje se empezó a deslizar por partida doble. De un lado, Núñez Feijoo señaló que la economía española se contraerá, cuando el Gobierno anterior preveía que creciera un 2,3 % en el 2012. Y del otro, su portavoz parlamentario, Pedro Puy, advirtió que habrá que tomar «decisións adicionais» que conllevarán más «sacrificios» en el sector público.

El presidente de la Xunta manifestó ayer, en una entrevista concedida a TVE, que la Unión Europea mantiene para España el mismo tope para el déficit público, de un 4,4 % del PIB para este año, cuando el contexto macroeconómico es muy distinto. De hecho, Feijoo puso de relieve que el anterior Gobierno socialista manejaba una previsión de crecimiento del 2,3 %, cuando ahora el Banco de España vaticina que habrá una contracción del 1,5 %.

«Al final -dijo el mandatario gallego- nos hemos encontrado que la economía española no va a crecer ni un dos, ni un uno, sino que va a decrecer». Y agregó que «adicionalmente» el «agujero» de las arcas públicas del Estado es «el doble de lo previsto», circunstancia que no eximirá a España de la necesidad de cumplir el objetivo de déficit, lo que obligará a tomar «medidas estructurales sobre el gasto», esgrimió.

Ajuste presupuestario

Desde otro punto de vista, también el portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy, aludió al posible volantazo que deberán dar las Administraciones públicas, como la Xunta, que tiene los presupuestos aprobados. «Van ter que axustar as súas previsións de ingresos como consecuencia do incumprimento do déficit en cifras tan significativas como os 20.000 millóns de euros que hai que recortar a maiores dos 16.000 previstos».

Puy tampoco pasó por alto que la entrada en una nueva recesión rebajará las previsión de ingresos de todas las Administraciones. En cambio, el ajuste que deberá hacer la Xunta no será inmediato, sino que se producirá una vez que se conozcan los Presupuestos Generales del Estado, hacia el mes de marzo.

A partir de este momento, el Ejecutivo autónomo valorará el impacto de la nueva situación, pues será en ese momento cuando conozca exactamente la aportación que recibirá del Estado este año para mantener las prestaciones básicas.

En todo caso, el portavoz popular ya previno que si la situación sigue siendo tan complicada, «haberá que tomar decisións adicionais que esperemos que, como ata o de agora, non afecten ao mantemento do núcleo duro do Estado de benestar». Eso sí, en contrapartida Pedro Puy dijo que el ajuste puede conllevar «maiores esforzos e sacrificios á Administración e aos empregados públicos».