En su ponencia, Carlos Varela García señaló que la Justicia en España es «muy rápida para la pequeña criminalidad y muy compleja para la completa». En ese caso, destacó el caso del Prestige, cuyo inicio calculó para después del verano.
-En el perfil de delincuentes que expuso llama la atención una categoría: la de los estudiantes que lo hacen por divertimento. ¿Lo puede explicar?
-Eso ocurre en el ámbito de los hurtos en establecimientos comerciales. Se trata de delitos que se hacen por divertimento, espíritu de rebeldía o por afianzar un liderazgo en una pandilla. No tienen ánimo lucrativo. Si son menores de 14 o 18 años responden a la Ley del Menor y se pueden usar fórmulas de mediación, que dan una solución extrajudicial, a través de la conciliación y la reparación.
-¿Y qué se puede hacer el caso del furtivismo?
-El furtivismo no es delito y, contra ello, solo se pueden aplicar sanciones administrativas. El derecho penal entra en casos como el de las vieiras tóxicas, cuando se mete en el mercado producto en mal estado.
-¿Tendrá solución el caso del Códice Calixtino?
-La Policía Judicial está haciendo un trabajo muy serio, sistemático, metódico y paciente. Creo que habrá resultados pronto fruto de esa labor paciente y delicada.