Cientos de personas asistieron a la protesta por el estado de A Frouxeira
08 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Cientos de vecinos y afectados se concentraron ayer en la explanada de la playa de Valdoviño con la misma intención, protestar por la situación en la que se encuentra la laguna de A Frouxeira. Se cumplen tres semanas desde que se cerró la barrera que regula la entrada y salida del agua de la laguna, provocando la inundación de la zona protegida hábitat de aves migratorias, el paseo marítimo, la carretera que da acceso a la zona y los terrenos de las viviendas más cercanas, sin que las soluciones aportadas por la Administración autonómica convenzan ni a los afectados ni a las asociaciones ecologistas.
Pancartas que decían Los expertos acabaron con la laguna, o Salvemos a lagoa, salvemos o paseo, encabezaban la protesta. Durante el acto, una vecina leyó la poesía A desfeita da lagoa, dedicada al paraje único que se encuentra en peligro. El portavoz de los vecinos afectados culminó la concentración con la lectura de un comunicado para explicar lo acontecido en las últimas semanas, llamar a la unidad y exigir a las autoridades que «verdaderamente» tomen medidas para que no vuelva a pasar. «Nos acusan de no importarnos la laguna, pero la propia policía municipal confirma que la mayoría de las denuncias por actos indebidos en la zona son puestas por los vecinos», recuerda el portavoz del colectivo de afectados, Fernando Vilar.
Continúa el encierro
Tras la concentración, los afectados volvieron otra vez a su encierro indefinido en el Ayuntamiento, donde han pasado las vacaciones de Navidad. «Vemos el futuro muy negro como no se tome una solución. De aquí a unos meses volveremos a estar preguntando porque se desborda la laguna, quejándonos por las inundaciones...», lamenta Vilar. Por el momento, los afectados se mantienen a la espera de recibir alguna respuesta de la fiscalía, el Valedor do Pobo o los juzgados de Ferrol, donde han interpuesto sus quejas por los destrozos provocados por no contener el desbordamiento.
En la zona continúan funcionando cinco bombas de achique, que, indican los afectados, han conseguido que disminuya notablemente la inundación.