La secretaria xeral de Turismo acusa a Ryanair de «extorsión» a la Xunta

M. Cheda SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

La líder de la negociación de vuelos patrocinados culpa del fracaso del comité de rutas al localismo de los alcaldes

20 nov 2010 . Actualizado a las 02:44 h.

En sede parlamentaria, la secretaria xeral de Turismo, Carmen Pardo (PP), acusó ayer de «extorsión» a Ryanair, lo cual equivale a imputarle un delito tipificado en el artículo 243 del Código Penal y castigado con penas de uno a cinco años de prisión. Consultado por La Voz acerca de la opinión que dicha sentencia le merecía, el máximo representante de la compañía irlandesa en la Península, Luis Fernández-Mellado, se limitó a manifestar: «No tenemos ninguna declaración que hacer al respecto».

A instancias de la nacionalista Carme Adán, la dirigente popular comparecía ante una comisión de la Cámara autónoma para responder de la política de su departamento en materia de promoción de líneas aéreas de bajo coste. En el marco de esa intervención, denunció la «amenaza» y la «extorsión» practicadas sobre la Xunta por parte de la empresa extranjera, en alusión implícita a las tres cartas que su responsable de desarrollo de nuevas rutas, Ken O'Toole, había enviado entre el 11 y el 20 de octubre al jefe del Gobierno gallego con el ánimo de que se aviniera a prorrogar o bien ampliar un convenio (587.000 euros anuales) de apoyo institucional a los vuelos que unen Santiago con Londres, Roma y Fráncfort, contrato que expira dentro de seis semanas.

Redactadas tras meses de conversaciones entre las partes tan cordiales como infructuosas, las misivas rezuman una contundencia argumental de infrecuente explicitud en la relación de las esferas pública y privada. Sin ambages, a través de las cartas quien las suscribe exhorta a Alberto Núñez Feijoo a satisfacer de inmediato sus demandas, bajo advertencia de que, en caso contrario, convocará una rueda de prensa en Santiago y anunciará la cancelación a partir del 11 de enero de sus enlaces europeos en Lavacolla, utilizará a los medios para presentarlo ante la ciudadanía como el culpable del recorte y subrayará su «fracaso para entenderse» con el sector. Acciones todas que, desoídas las alertas, acabó ejecutando.

Ayer por la tarde, la consellería a cuyo organigrama pertenece Carmen Pardo (Cultura) difundió un escrito a modo de resumen del discurso que esta había pronunciado unas horas antes en el pazo do Hórreo, si bien omitió cualquier tipo de referencia a Ryanair. No en vano, la firma de Michael O'Leary figura en la lista de socios potenciales manejada por el grupo de tres altos cargos a quienes el Gabinete de Feijoo ha encomendado que, «con total dedicación e urxencia», pacten patrocinios que garanticen para el próximo ejercicio la reedición del mapa de líneas exteriores ofertado este verano en las terminales de Santiago, A Coruña y Vigo. Como integrante de ese equipo negociador, además, la propia secretaria xeral deberá contactar en breve con la aerolínea contra la que acaba de cargar.

Choque con la oposición

Esa ronda de sondeos confiada, amén de a ella, a la gerente de Turgalicia y al director xeral de Mobilidade, arrancó ya este martes, al poco de que la sesión del consejo general del Comité de Rutas de Galicia celebrada aquella mañana hubiese acabado sin acuerdo alguno y en medio de reproches entre sus miembros. Igualmente en el Parlamento, Pardo vinculó ayer el disenso en el foro con la «actitude intolerante» y el «exceso de localismo» de los regidores y primeros tenientes de alcalde de las ciudades con aeropuerto, militantes del PSOE y del BNG, que «empezaron a poñer trabas para que non se descubrira o seu mal facer [...] e ocultar a súa pésima xestión», espetó.

Desde la oposición, Adán reaccionó achacando a la Xunta una falta de consenso que, a su juicio, ya genera «preocupación» en las urbes de la comunidad.