«Los alumnos ven que preparar oposiciones es la única salida segura que tienen actualmente»

Laura de la Torre

GALICIA

13 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Charo lleva siete años ayudando a sus alumnos a conseguir un puesto público. Ella es la preparadora de los opositores de la academia Master D. Este año han notado un aumento en las matrículas debido a la crisis, aunque, añade, ahora tienen un ritmo de inscripción más normal. «Hay mucha gente en el paro y es difícil encontrar trabajo. Es el momento de invertir en formación e intentar conseguir un puesto fijo», asegura Charo. En su opinión, la matrícula ha crecido porque «los alumnos ven que preparar oposiciones es la única salida segura que tienen actualmente».

Al preguntarle por las claves para sacarse una oposición no hace falta respuesta. En las aulas reina el silencio y se respira una total concentración. Charo no duda en dar la receta del éxito: «Estudio y constancia». E insiste en que no hay que desesperarse si no sale a la primera. «Hay gente que abandona por motivos profesionales o personales, otros porque llevan muchos años intentándolo y no las sacan, pero la mayoría suele ser muy constante», dice.

Un mínimo de seis meses

La profesora es cauta a la hora de concretar el tiempo de estudio necesario para presentarse a una oposición. «Depende mucho de cada alumno. Aquí nos marcamos pequeños objetivos y evaluamos al alumno periódicamente. Si no sacan entre un 8 y un 10 se les repite la prueba. Pienso que se necesita un mínimo de seis meses», apunta. Porque, recuerda Charo, en una oposición no basta con aprobar: «Tienes que ser de los mejores».

«Un puesto público es un trabajo estable y la despreocupación de si mañana tendré trabajo o no». Así comienza Ana a explicar las razones que la llevaron a prepararse para las oposiciones de auxiliar administrativo del Sergas. Esta joven trabaja en una empresa privada desde hace diez años, pero en marzo decidió marcarse una nueva meta en su vida: sacar una plaza pública. Ana asegura que la crisis económica no ha sido el motivo principal para decidirse a preparar la prueba. «Para mí es el momento adecuado porque tengo más tiempo y el trabajo me lo permite», afirma. Eso sí, una vez elegida esta opción «tienes que dedicarle tiempo y querer tú. Esto no se hace por obligación».

Ana cuenta que intenta estudiar al menos dos horas diarias, aunque ahora reconoce que tiene que aplicarse algo más porque el examen para el que se ha estado preparando está ya muy cerca.