El análisis del vídeo indica que el niño ahogado en la piscina estuvo más de diez minutos bajo el agua

GALICIA

Los monitores del Liceo La Paz no contaron a los alumnos cuando terminó la clase

08 abr 2009 . Actualizado a las 13:07 h.

La grabación, pese a no captar la zona de la piscina del colegio coruñés Liceo La Paz donde se hallaba el niño que se ahogó, ofrece importantes datos sobre lo que ocurrió en aquellas instalaciones entre las 10.20 y las 10.35 horas del 30 de marzo, momento en el que el menor, de 4 años, Diego Novo Anido moría tras las clases de natación. El análisis de las imágenes confirma que el pequeño permaneció bajo el agua más de diez minutos, tiempo transcurrido entre la finalización de la clase y la entrada del siguiente grupo al recinto.

Los investigadores llegaron a esta conclusión tras observar «decenas de veces» el vídeo. Fuentes policiales reconocen que al principio tenían poca fe en que las imágenes aclarasen el suceso. Pero el hecho de que la superficie del agua de la piscina estuviese «completamente lisa, sin ondulación alguna» durante los diez minutos anteriores a que un empleado del centro se lanzase a rescatar al pequeño hizo pensar a la Policía Científica que el menor estuvo en el fondo durante todo ese tiempo. ¿Por qué? «Porque si en esos diez minutos previos al rescate se hubiese caído alguien o se hubiese producido algún movimiento en el agua, por pequeño que fuese, se producirían pequeñas ondulaciones en la piscina, captadas por la cámara». Como no las hubo, como no se sintió ninguna alteración en el agua entre la conclusión de la clase y el rescate, la policía da como hecho seguro que Diego Novo «estuvo durante todo ese tiempo bajo el agua, en parada cardiorrespiratoria».

Comprobaciones

La Policía Científica, para afianzar esta prueba, realizó varias comprobaciones en las instalaciones. Provocó movimientos en el agua para cerciorarse si eran captados por la cámara, lanzando incluso algún objeto. Y se confirmó que toda alteración era visible en los vídeos.

Esta hipótesis encaja con la declaración prestada el pasado lunes por el médico y la ATS del servicio del 061 que atendieron al niño. Ambos mostraron su convencimiento a la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de que el pequeño había estado bajo el agua más de diez minutos en base «a la coloración que presentaba, al estado de su piel y a las mucosas». El médico del 061, Pablo López, añadió que, además de los signos externos, se da la circunstancia de que «si alguien está en parada cardiorrespiratoria bajo el agua menos de diez minutos lo normal es que responda a la reanimación». Este doctor permaneció durante cincuenta minutos intentando que el corazón de Diego volviese a latir.

El curso de las pesquisas, ya muy avanzadas, choca con la versión de los responsables del centro educativo, que siempre insistieron en que el pequeño estuvo «menos de un minuto» bajo el agua.

Así las cosas, para los investigadores solo existe una duda, que es el momento en que el niño se va al fondo; si fue al final de la clase, si se produjo cuando ya habían salido del agua o segundos antes de hacerlo, tras quitarse las protecciones.

Otra de las conclusiones a las que llegó la Policía Científica tras entrevistarse con todos los monitores y personas cercanas al suceso es que los profesores hicieron el recuento de los niños antes de comenzar la clase de natación, pero no al finalizar.