La conquista del pazo de Baión

GALICIA

Con una entrega de llaves simbólica, los 400 socios de Condes de Albarei tomaron posesión del antiguo bastión de Oubiña

17 jul 2008 . Actualizado a las 11:26 h.

Cuatrocientos. Este es el número de propietarios que, desde ayer, tiene el emblemático pazo de Baión. Son todos y cada uno de los socios que forman la cooperativa Condes de Albarei y que ayer no dudaron en estar presentes en la entrega simbólica de estas instalaciones. Acudieron antes de tiempo, esperaron pacientemente la llegada de las autoridades y brindaron con su albariño por la adquisición. También lo hicieron la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, y el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, quien aprovechó el acto para ofrecer toda la ayuda de la Xunta al proyecto para reformar el complejo que Laureano Oubiña, su antiguo propietario, había convertido en todo un símbolo de la pujanza del narcotráfico.

«Fíxose moi ben», «estamos moi contentos», «apoiamos a compra ao cen por cento», explicaban los socios mientras aguardaban. Era su primera visita a las propiedades que, en otra época, pertenecieron al narcotraficante cambadés. Ayer ya nadie se acordaba de eso. La finca ahora es de la bodega y, con mucho ánimo, los socios debatían cómo sacarlo adelante. «Hai moito traballo que facer, pero co esforzo de todos ímolo lograr», aseguraba uno de ellos. Ni siquiera protestaron cuando se les impidió acceder al pazo; dado el estado de ruina, la dirección temía que se produjese algún percance.

Con hora y media de retraso llegaron a la finca las autoridades. Venían de concluir la firma de la venta, que se retrasó más de lo previsto. El presidente de la sociedad, Guillermo Rodríguez, se encargó de aclarar que el proceso «quedou rematado sen ningún tipo de problemas». También recordó que la bodega empieza «mañá unha nova etapa. Esta compra marca un antes e un despois para Condes de Albarei». Agradeció por último la colaboración de sus asociados, «que nos deron o seu apoio incondicional e que nos animaron nesta empresa de tanta envergadura», subrayó.

Moya, por su parte, comenzó deseando «lo mejor para todos» los cooperativistas. Recordó que el pazo había sido «una referencia en la lucha contra el narcotráfico» y se alegró de que un proceso «tan largo y complejo haya acabado así, cumpliendo todos los objetivos que nos marcamos cuando empezamos a gestionarlo». Su discurso concluyó con la entrega simbólica de un manojo de llaves, que el presidente de Condes de Albarei levantó con orgullo entre los aplausos de los presentes.

El conselleiro Suárez Canal se encargó de cerrar la ronda de intervenciones. Y lo hizo comprometiendo todo el apoyo del Gobierno gallego para la rehabilitación de las instalaciones -habló incluso de «cuantiosas axudas»-. «Neste barco, que inicia hoxe unha nova singladura, a consellería vai estar sempre ao voso lado», proclamó.

Ahora, la rehabilitación

La comitiva rechazó recorrer las instalaciones debido al mal estado del pazo, cuyo interior está prácticamente en ruinas tras trece años de abandono. Precisamente, el proceso de rehabilitación comenzará por el edificio central, según explicó el gerente de la bodega, Xavier Zas. «Alí queremos instalar a tenda e o centro de recepción dos visitantes», avanzó. Condes de Albarei se tomará los dos próximos meses para definir al detalle el proyecto para el pazo, en el que prevé la apertura de un centro de enoturismo y una bodega con vinos de gama alta.