Un vecino de A Lama denunciará al alcalde por haberlo afiliado al PP sin su permiso

GALICIA

11 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El juicio de faltas contra el alcalde de A Lama, el popular Jorge Canda, por un intento de agresión e insultos a un simpatizante socialista de 72 años durante la pegada de carteles de las últimas elecciones municipales quedó ayer visto para sentencia.

Los hechos denunciados por Sergio Vidal se remontan al 11 de mayo y sucedieron en la Alameda de A Lama poco después de las doce de la noche. Este vecino mantuvo en la vista que mientras pegaba carteles del PSOE, en compañía del candidato, Manuel Díaz, y de su hijo, César Vidal, fue insultado gravemente y golpeado en el pecho por el regidor, entonces en funciones.

El denunciante expuso que si la trifulca no fue a más se debió a la mediación de sus acompañantes y de un hijo del propio Canda Martínez. La versión de Sergio Vidal fue ratificada por el portavoz socialista, que también figura como denunciante en la causa, y por cuatro testigos, entre ellos la número 2 del BNG, María Eugenia Cal, que definió el comportamiento del alcalde como «acalorado» y «violento». El acusado negó que hubiera proferido insultos contra Sergio Vidal, mentando a sus padres, y mucho menos que hubiera intentado agredirlo. Sí reconoció que hubo una discusión porque se pegó un cartel del PSOE encima de otro del PP. Jorge Canda, defendido por la abogada del Ayuntamiento, dijo ante la jueza que sí escuchó «palabrotas» como «cacique» y «dictador» hacia él y atribuyó la denuncia a un «montaje político».

Como testigos de la defensa comparecieron el número dos del PP, Juan Carlos Piñeiro, y dos personas que manifestaron que estaban en un bar próximo y que al salir vieron a los implicados hablando, pero no discutiendo. Uno de ellos es trabajador temporal del Concello y el otro se encarga de la megafonía del PP en las campañas electorales.

La jueza no admitió como prueba documental un carné del PP del denunciante y su mujer por considerarlos improcedentes para el esclarecimiento de los hechos. Sergio Vidal afirmó tras la vista que denunciará nuevamente al alcalde por afiliarlo a su partido sin su consentimiento: «Sen comelo nin bebelo. O alcalde non pode meterme no PP sen falar comigo, non firmei nada e vouno denunciar».

El abogado del denunciante solicitó una multa de 1.500 euros para el regidor por dos faltas, una de lesiones sin daño provocado y otra de amenazas. Censuró su comportamiento «agresivo y repudiable, más de quien ostenta un cargo político al que hay que exigir que dé ejemplo». La letrada de la defensa pidió su absolución por falsear los hechos con una denuncia que solo busca desprestigiar al alcalde y que achacó a una «conspiración del PSOE y del BNG».