El hombre la esperaba en el interior de la finca de la víctima a las nueve y media de la noche Investigan si existe relación con la agresión sexual perpetrada tres días antes a una joven
15 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Un hombre violó a las nueve y media de la noche del pasado viernes a una mujer de 46 años en un monte del lugar de Rañobre, en el término municipal de Arteixo (A Coruña). Fuentes próximas a la investigación indicaron que el violador esperaba a su víctima escondido en una zona de la finca donde se ubica un pequeño chalé propiedad de la mujer. Cuando ésta llegó a la casa, donde vive sola, «el hombre la agarró por detrás y la amenazó con un cuchillo grande». Al parecer, el individuo le dijo que no gritase ni que se hiciese la fuerte «porque le podía ocurrir algo grave», señalaron. Estas mismas fuentes aseguraron que el violador logró reducirla «tanto por la fuerza con que la mantenía sujeta como por el miedo de la mujer, que temía por su vida, y que la agarrotó de tal forma que la impidió defenderse con todas sus fuerzas». Una vez que logró amedrentarla, el hombre desnudó a la víctima. Sin embargo -y este es un dato que desconcierta al equipo al cargo de la investigación-, el violador arrastró a la mujer hasta un monte próximo a la casa, donde abusó de ella. Una vez consumada la violación, el individuo huyó del lugar a toda prisa, corriendo, subrayan las fuentes próximas a los agentes que están llevando las indagaciones del caso. Tres días después La mujer presentó una denuncia por violación ante la Guardia Civil de Arteixo. Una unidad de este cuartel y expertos de la policía judicial del cuerpo de A Coruña y Betanzos se desplazaron hasta Rañobre el sábado por la mañana. Los investigadores tomaron varias muestras de la zona e interrogaron a la mujer. Los agentes estudian, en primer lugar, si esta violación tiene relación con la agresión sexual sufrida por una joven de 21 años tres días antes, el pasado día 8 a las 20 horas en un camino de Arteixo, en un lugar ubicado a menos de un kilómetro de donde se produjo el segundo ataque. De hecho, los expertos ya mostraron el retrato robot definido por la joven agredida a la última mujer violada. Al parecer, también «estuvieron en contacto con familiares de la muchacha a la que intentaron violar, y cuyas pesquisas no dieron resultado». Sin embargo, a falta del estudio de las pruebas y del análisis de la versión, y de las descripciones de la mujer agredida, el modus operandi del violador «difiere mucho de las características de actuación del agresor de la joven, aunque no se descarta nada».