Las empresas de defensa del automovilista recomiendan abonar la tasa y después reclamar Vecinos de O Morrazo llegaron a acumular en el vial impagos de hasta 80.000 pesetas
08 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.KILÓMETRO 70,5 DE LA AP-9. Este es ahora mismo uno de los peores tramos de la autopista AP-9. Está situado en el entorno de Santiago y los camiones utilizan el arcén para circular y los conductores hacen todo tipo de maniobras peligrosas para evitar los numerosos baches. Audasa no puede retener a ningún conductor en sus cabinas de peaje aunque el automovilista no pague la tasa fijada por transitar por la autopista. Así de rotundo lo expresan diversos juristas consultados ayer por La Voz a raíz de la retención que una conductora sufrió en un peaje de A Coruña el pasado miércoles por negarse a pagarlo, en señal de protesta por el mal estado que la AP-9 presenta en varios de sus tramos y que a punto estuvo de causarle un accidente a su paso por Santiago. La retención de Begoña López entre dos barreras del peaje de Cecebre durante 50 minutos es considerada ilegal desde este punto de vista, «porque los empleados de la empresa no están autorizados a ello, ni siquiera la Guardia Civil podría haberla detenido por ese motivo», asegura Abrahán Tenoira, abogado de la firma viguesa Motor & Iuris. Tanto este letrado como los demás consultados insistieron en que la encargada del peaje debería haber dado una autorización de pase a la conductora, documento en el que se incluirían los datos del coche, su matrícula, el DNI y la firma de la usuaria si ésta se prestaba a dar estos dos últimos datos. Tras emitir esa autorización, Audasa suele remitir una carta en la que reclama el pago, adjuntando un número de cuenta para el ingreso bancario. «Nadie puede retenerla, ni siquiera la Guardia Civil, a no ser que protagonice un acto de desorden público, cause desperfectos en las instalaciones o cometa un robo superior a 400 euros», insisten desde Motor & Iuris. De hecho, los agentes requeridos por Audasa para intervenir ante la usuaria afectada pidieron a la empleada de la AP-9 que entregase la autorización de paso y levantase la barrera, sin emitir los agentes sanción alguna. En todo caso, los juristas consultados ayer sobre el caso registrado en A Coruña recomiendan pagar siempre el peaje y presentar después una reclamación ante la propia concesionaria, el titular de la vía -en este caso, el Ministerio de Fomento- o los organismos de defensa al consumidor. Los casos de accidentes causados por desperfectos en la autopista o un mal mantenimiento dan lugar a reclamaciones que las empresas consultadas aseguran que casi siempre acaban con indemnizaciones que las concesionarias suelen asumir sin excesiva pelea judicial. «El peaje es un contrato que vincula a dos partes. Al conductor que opta por esa infraestructura, a pagar los peajes estipulados; y a la concesionaria, a dar un buen servicio y a evitar peligros en la vía que gestiona», dice Tenoira. Para él, que una de las partes no cumpla dicho contrato no refuerza a la otra para hacer lo mismo, por lo que insiste en pagar y después reclamar. Las protestas contra el peaje en Rande motivaron casos como el de algún líder de la protesta que llegó a acumular peticiones de pago por 80.000 pesetas por trayectos en los que se negó a pagar la tasa, aunque dicha reclamación no derivó nunca en acciones judiciales.