La UE se desvinculó de la bandera azul por no ser «suficientemente rigurosa»

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN

GALICIA

La comisaria europea de Medio Ambiente invoca la validez de su propio informe sobre aguas de baño «Ya se dan cuenta de que se han equivocado», alega la gestora del galardón

05 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Ante la polémica sobre la retirada de determinadas banderas azules a causa de la llegada de galletas de fuel del Prestige , todavía se constata una tendencia a relacionar el galardón ecológico con la Unión Europea (UE). Sin embargo, la Comisión de Medio Ambiente decidió en 1998 retirar su apoyo a la entidad que gestiona la iniciativa, la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEEA), tras once años consecutivos de apoyo incondicional que incluía una subvención para la campaña. En una respuesta parlamentaria al eurodiputado popular Fernando Fernández Martín, la actual comisaria de Medio Ambiente, la sueca Margot Wallström, explicó las causas de la desvinculación: «Tanto por razones económicas como técnicas, la Comisión decidió en 1998 no conceder ayuda financiera a la campaña de 1999 de las banderas azules. Tampoco se concedió subvención para la campaña del 2000, por considerarse que las medidas de control de la atribución de las banderas no eran suficientemente rigurosas». En esa misma respuesta de septiembre del 2000, Wallström explicaba que la Comisión dejó de integrar el tribunal que concede los galardones y precisó que la atribución es «responsabilidad exclusiva» de la entidad privada FEEA, que se define como una organización sin ánimo de lucro. En cualquier caso, la Comisión invoca como referencia válida su propio informe sobre la calidad de las aguas de baño, que se publica cada año. Polémica El responsable en España de los galardones, José Ramón Sánchez Moro, presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), incide en la contradicción de que ese informe «se realizó gracias al trabajo que acompañó al proyecto de banderas azules». Sánchez asegura que la actitud de la actual comisaria hacia su organización es fruto de una «mala información y un error de bulto». «Ellos mismos ya se dan cuenta de que se han equivocado, pues el cumplimiento de su directiva sobre aguas de baño fue posible gracias a las banderas azules», afirma. A pesar de no contar con el apoyo de la Comisión, la fundación a la que representa Sánchez Moro «se siente respaldada por las instituciones democráticamente elegidas, como los ayuntamientos o los estados y regiones europeas».