Garzón procesa a los jefes de dos carteles colombianos por el alijo del «Tammsaare»

La Voz

GALICIA

Alfonso Léon, «el Embajador», detenido en julio del año pasado cuando fue abordado el barco, optó por colaborar con la Justicia Los hermanos Jaime y Osiris Duarte, jefes del cartel de Bogotá; Alejandro Bernal Madrigal, máximo responsable del cartel de la Costa y otros cinco capos colombianos, pueden acabar algún día en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional. Cuando sean detenidos, serán acusados de ser los amos de más de doce toneladas de cocaína confiscadas en julio de 1999 en la Operación Temple, más de la mitad a bordo del «Tammsaare». El magistrado Baltasar Garzón acaba de ampliar el auto de procesamiento dictado el 29 de febrero, gracias a las jugosas confesiones de Alfonso León, alias «el Embajador», ya procesado.

06 dic 2000 . Actualizado a las 06:00 h.

JULIO Á. FARIÑAS A CORUÑA El nuevo auto de procesamiento, que días pasados fue notificado a las partes, afecta a los tres presuntos dirigentes de los carteles de Bogotá y la Costa y también a Alberto Campo, Samuel, el enlace entre los carteles y las ramas de la organización que operaban en Europa. Este personaje era el enigmático Alfa 001, que hasta ahora aparecía en las investigaciones policiales como el jefe máximo de la organización colombiana. La lista de nuevos procesados la completan Alfonso Ospina, que aparece como el responsable de finanzas de la red de narcotráfico y los inversores Carlos Alonso Cárdenas, Jorge Mauricio Sánchez Vidal, Mauricio Mejía Toro y Santiago Vélez Vélez. El juez decretó la prisión provisional incondicional de todos ellos y firmó las correspondientes órdenes de detención internacional para su busca y captura a efectos de extradición. Fianzas astronómicas Como fianza para responder de las responsabilidades pecuniarias que se pudieran derivar en su día de las actuaciones, les fijó a cada uno de ellos la astronómica suma de 173.000 millones de pesetas. Estos procesamientos, que se suman a los cuarenta que recoge el auto del 29 de febrero, se fundamentan en los indicios racionales de criminalidad que constan en la causa tras las declaraciones efectuadas por Alfonso León Fernández y las observaciones telefónicas que implican a los ahora imputados. Alfonso León, Antonio, cuya identidad plena no está aún verificada, según fuentes de la investigación, era el máximo responsable de la organización colombiana en España. El pasado verano decidió colaborar con la Justicia y pidió declarar voluntariamente en la Audiencia Nacional.