Tras el reconocimiento institucional, los héroes del ascenso a Tercera División en 1991 fueron ovacionados por cientos de aficionados en el Viñas da Veiga
11 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Veinticinco años después, los aplausos del público del Viñas da Veiga iban dirigidos a Noly, Quique, Ángel, Moncho, Molo, Chino, Carlitos, Seijas, Alberto Bermúdez, Sandamil, Picoaga, Alberto García, Lemos, José Durán, Negrín y el largo etcétera de futbolistas que protagonizaron los años dorados de la Sociedad Deportiva Mindoniense. La mayoría se reencontraron ayer sobre el césped del estadio de Mondoñedo para rememorar aquella época de esplendor y, más concretamente, para festejar las bodas de plata del histórico ascenso a Tercera División vivido en la temporada 1990-1991 con Jesús Gayol en el puente de mandos.
En el transcurso de una jornada ideada por la delegación de Deportes del Concello y que arrancó con una recepción en el consistorio a la plantilla y los directivos de entonces, el entrenador focense volvió a sentarse en el banquillo del Viñas da Veiga para mover los hilos del equipo confeccionado con jugadores de aquella época que se enfrentó a un Viveiro también armado con veteranos ilustres como Sevilla, Quesada, Fran, Adolfo, Bena o Palmeiro. Algo más de 250 espectadores fueron testigos de un animado partido que acabó con victoria visitante por 2-4 y dirigido por Waldo y Pumariño, dos excolegiados mindonienses.
Manuel Tapia, edil de Deportes, dio las gracias a cuantas personas colaboraron y participaron en una jornada que concluyó con una cena en el casino con aproximadamente 100 comensales.