El mallorquín, que jugó en Primera con el Granada y que en una noche de fiesta arruinó su carrera deportiva, busca una segunda oportunidad en el Racing
23 nov 2016 . Actualizado a las 09:51 h.Daniel González Benítez (Palma de Mallorca, 7 de abril del 1987) llegó al Racing en busca de una segunda oportunidad y con la idea de relanzar su carrera. Fue una promesa del fútbol español, con una zurda de lujo y una velocidad endiablada. Militó en el Mallorca B, Pontevedra, Elche y Granada, a donde llegó en la campaña 2009/2010 con el equipo en Segunda B. Contribuyó de forma directa al ascenso de los andaluces a la Segunda División y posteriormente a Primera. Con 24 años llegó a la máxima categoría, participó en 30 partidos disputando un total de 2.303 minutos. Su carácter le llevó a meterse en más de un lío como el botellazo al árbitro Clos Gómez, tras un partido frente al Real Madrid, lo que ya le costó diez partidos de castigo. En medio de su gran sueño dio positivo por consumo de cocaína en un control antidopaje rutinario y fue sancionado por dos años. Fue el fin de su carrera. Desde entonces, el talentoso futbolista mallorquín no ha vuelto a levantar cabeza.
Consumió cocaína en una noche de borrachera, lo admite y lo ha contado en multitud de ocasiones en distintos medios de comunicación, aunque ya le cansa la reiteración en la misma pregunta. Explica que un error de una noche lo ha pagado toda su familia, pero asegura que fue algo puntual, que antes de ese día ya había pasado cientos de controles antidopaje. El castigo que recibió siempre lo ha considerado excesivo.
Con solo 24 años, un buen sueldo, coches de lujo y restaurantes caros es difícil no cometer errores, al menos si no se tiene una cabeza bien centrada.
Los tatuajes
En su cuerpo tiene un buen número de tatuajes, cada uno con un motivo. Uno de ellos dice «Mi vida loca», que se lo hizo cuando empezaba a despuntar y comenzaba a vivir su sueño. Otro dice: «Mucha gente no me entiende, pero es porque no me conoce», que explica es una frase de Michael Jackson que leyó en una entrevista y con la que él se identifica.
Le gusta el boxeo, tiene amigos en ese mundo, y el piragüismo pero sobre todo el fútbol, de ahí que después de todo lo vivido trate de volver a empezar, aunque sea desde cero. Así se explica su fichaje por el Racing. Vino motivado, tranquilo, se cogió una casa en la zona del Seijo, en Mugardos, cerca del mar, y comenzó a trabajar con fuerza.
Las lesiones
El fútbol, sin embargo, no ha perdonado sus casi tres años parado y ahora le pasa la factura en forma de lesiones. El pasado sábado frente a la Cultural Leonesa, fue su primer partido completo con la camiseta verde. Cada vez que juega, el Racing lo agradece y puede ser parte de la solución a los problemas de los racinguistas. Marcó uno de los goles en el triunfo en casa del Osasuna B y frente a la Leonesa, aunque no anotó dio una asistencia de gol en el tanto de Adrián Armental y también sacó el córner tras el que llegó el segundo tanto, marcado por Joselu.
«Ya era hora, ya tocaba -dijo el futbolista al final del choque_ aunque en los últimos 20 minutos he sufrido muchísimo, estaba muy cansado. Cada día me encuentro mejor», explicó.
El dopaje
Desde que ha vuelto a jugar todas sus entrevistas han girado en torno a su positivo por cocaína en un control antidopaje y a los dos años de sanción: «La semana pasada me volvieron a hacer otra entrevista y todo versaba sobre lo mismo. Opté por no dar ya más entrevistas. Creo que ya ha pasado bastante tiempo de aquello. Me molesta que no me preguntan nada sobre el equipo, sobre mi juego. Todas eran preguntan personales. Todo eso ya ha pasado. Yo no tengo problema en hablarlo, pero ya va siendo hora de hablar de fútbol.
El futbolista y todo lo que hace sigue despertando interés a nivel nacional. Un equipo de Gol Televisión estuvo haciéndole un seguimiento personal en el partido frente a la Cultural Leonesa: «Hace dos semanas hice una entrevista con ellos y me avisaron que iban a mandar un cámara para grabar imágenes. Al final son medios que viven de estas cosas. Yo agradezco que sigan acordándose de mí y es bueno. Sin embargo, yo tengo que hacerlo bien, es lo único que vale».
Aunque hizo un buen trabajo frente a la Leonesa: «Cuando el resultado del equipo no es bueno ?indica? no te quedas con lo que has hecho tu a nivel personal».
Sobre la derrota ante la Leonesa destaca que: «Ellos tienen un buen equipo ?señala? y están haciendo una temporada muy buena. Nosotros les hemos plantado cara. Sin embargo sí que es verdad que en la segunda mitad el equipo bajó el nivel y tuvimos pequeños fallos que nos costaron el partido. Siempre es lo mismo, o falla uno o falla otro. Está claro que nosotros tenemos que espabilar y cambiar lo que está pasando, ya que no podemos seguir así. Hay que decir las cosas claras. No queda otra que volver a hablar todos en el vestuario para sacar esto adelante».