Tito Ramallo: «Nos han llamado para ser distintos»

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

FUTBOL GALLEGO

VÍTOR MEJUTO

El coruñés subraya que a los entrenadores españoles no solo les reclaman victorias, sino jugar bien

28 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la ilusión por bandera Tito Ramallo (A Coruña, 1969) hace balance de sus dos primeros meses en Armenia.

-¿Qué nota les pone?

-En el plano deportivo, un 6 o un 7, porque todavía hay muchas cosas que mejorar y estamos empezando a hacer los cambios. Desde el punto de vista de la convivencia, del país y de la aceptación, un 10. Porque estamos muy contentos de cómo se nos ha aceptado en el club y la facilidad que hemos tenido para introducirnos en la sociedad armenia, y en Erevan, que es una ciudad digna de descubrir, cosmopolita, grande y que nos encontramos muy bien.

-¿Cómo es el fútbol armenio?

-Es muy físico, muy directo, muy individual, donde aún tienen que crecer en la cultura táctica tanto en su fútbol profesional como de formación, que es donde hay que cambiar las cosas. Van más a futbolistas fuertes, agresivos que de talento, que tiene muchos más problemas para triunfar en ese fútbol.

-Si el Banants jugase en España, ¿en qué categoría encajaría?

-Los equipos de Armenia, por lo menos los que van a competiciones europeas y pasan alguna de las previas, se parecerían a un Segunda División bajo o un Segunda B bueno, estarían en esa franja. Es un país que todavía necesita una evolución a todos los niveles, porque el fútbol no solo crece en el campo, sino también fuera, necesita crecer en muchos aspectos que eleven más el nivel de sus futbolistas, entrenadores y de elementos externos para apoyar el rendimiento, porque todavía les falta. Pero lo bueno es que están queriendo cambiar cosas.

-¿Hay hueco para futbolistas españoles en su equipo?

-Sin duda, y si no es en este primer mercado, que igual es más difícil, la intención en el futuro es llevarlos. Y si no son españoles, que hablen español, porque ya teníamos un argentino y un brasileño, pero ahora hemos fichado un peruano, uno de los armenios habla perfectamente español y un macedonio también. Entonces, vamos a decir que Banants poco a poco se está transformando y no solo se va a hablar armenio o ruso, que son los idiomas prevalentes allí, sino también hablar un poquito español.

-Para usted sería más sencillo llevar allí veinte jugadores que hablen español.

-Sí, pero queremos ser distintos. Nos han llamado para ser distintos y hacer cosas distintas, pero sin olvidarnos de la gente de allá. Medidas que se han tomado: me he llevado un cuerpo técnico en el que somos ocho españoles, pero en todos los equipos hay entrenador armenio con nosotros. Conmigo está como un auxiliar más el anterior entrenador que estaba en el equipo. Nosotros no hemos ido a echar a la gente, sino a compartir y a cambiar situaciones. Por ejemplo, en mi plantilla vamos a traer jugadores, y hay algún rival que se ha traído a 18 extranjeros, pero nosotros en una plantilla de veinte van a ser nueve de fuera. Queremos ser distintos, pero apoyándonos en la gente de allí. Porque el pensamiento es claro: vamos a estar una temporada, tres, que es lo firmado, cinco, no lo sé. Pero al final los que se van a quedar allí son ellos, es el club. Nos han encargado que diseñemos un camino, el tiempo que estemos allí no sabemos cuál va a ser, pero el final lo van a terminar ellos. Así que sería un absurdo no contar con esa gente desde el principio.

-¿Es realista la intención de clasificarse para Europa esta misma temporada?

-Ahora mismo queda la mitad de la competición y estamos a once puntos de la primera plaza europea. Son muchos, sobre todo porque quedan 14 jornadas, así que lo tenemos difícil, pero la toalla no la vamos a tirar. Lo que pasa es que también tenemos la Copa, donde estamos en semifinales, nos ha tocado el emparejamiento con el líder, complicado también, pero es la manera más sencilla de llegar. Así que con esos tres partidos y ganando el título, qué mejor entrada imposible, estaríamos en Europa. Lo vamos a intentar. Con los cambios que hemos hecho en el equipo vamos a ser mucho más competitivos, y creo que vamos a estar en disposición de intentar las dos cosas. A ver si al final de la Liga podemos decir que en una de las dos competiciones lo hemos conseguido.

-¿Les identifican con jugar bien?

-Sí, es verdad, y es bueno. Ellos identifican al entrenador español con una manera de jugar muy marcada. Y cuando solicitan entrenadores españoles no lo hacen para jugar directo o al contraataque. Dentro de las posibilidades de tu club quieren ser un equipo de juego combinativo, pase corto y muchas combinaciones. A mí me sería mucho más complicado tener que ir a ganar por encima de todo y con cualquier tipo de fútbol. Como no se pueden llevar a Guardiola, o a entrenadores del más alto nivel, buscan otros técnicos. Pero quieren ese tipo de juego. Y les tienes que decir con los futbolistas que hay hasta dónde puedes llegar, pero sí que identifican la marca fútbol España con una forma de jugar.

«Tengo el reto personal de entrenar al Deportivo»

En su primer día con la base muchos chavales vistieron camisetas del Madrid y del Barça.

-El día que aparezcan con una del Deportivo...

-La rachamos (se ríe). Al Deportivo lo conocen. Cuando me preguntan dónde estaba, no tengo que dar muchas explicaciones. Les digo que estuve en el Dépor y no lo asimilan con el actual, pero sí con Bebeto y Mauro, porque tuvo presencia en Europa y lo conocen.

-¿En su carrera qué quiere que signifique su labor en Armenia?

-Yo tengo una trayectoria muy lineal, porque he echado veinte años en un club. Orgullosísimo y no cambiaría ninguna de las decisiones que tomé. Pero ahora la edad que tengo está bien para afrontar una apuesta internacional. Me da otra dimensión, otro ámbito. Cambiar, abrir nuevos mercados, conocer otro fútbol. La ambición del club es jugar el año que viene por la Liga, pero ahora mismo vamos a por la previa de Liga Europa. Como entrenador gallego y no sé cuántos podrían decir eso.

-¿Ve su carrera en el plano internacional?

-En el Dépor pude salir varias veces, pero consideré que no, que mi sitio era ese, estaba muy cómodo, en mi casa y en mi club. Y esperando una oportunidad por si podía llegar al primer equipo. Pero estando fuera se te abren una cantidad de posibilidades brutales. Armenia está en influencia con mercados de una efervescencia total, Rusia, Kazajistán, Georgia,... Pero del futuro no puedes vaticinar nada. Solo me preocupa hacer las cosas bien y cumplir con los que apostaron por nosotros y conmigo como jefe del equipo de profesionales.

-Desde esas experiencias también se puede retomar el sueño del Deportivo.

-Es un reto personal que tengo. Para todo en la vida hay momentos y quién te dice que en un futuro no pueda regresar al Dépor. Yo como reto personal lo tengo y, además, muy metido dentro.