El entrenador gallego liderará el proyecto del Banants armenio, para el que ha elegido a ocho técnicos españoles, entre los que destaca el exdeportivista Nando
11 oct 2015 . Actualizado a las 09:37 h.Tito Ramallo se enrola en el proyecto deportivo del Banants armenio. Las negociaciones están muy avanzadas para que el que fue entrenador del Fabril, filial del Deportivo, durante una década, llegue al equipo junto a otros ocho técnicos españoles elegidos por él mismo. Entre estos destaca el exfutbolista del Superdépor Nando, quien posteriormente había dirigido al Cerceda y al Pontevedra. También están Lois Rodrigues, preparador físico que trabajó en el Fabril con el propio Ramallo; Luis Pascual, que fue preparador de porteros del Valencia durante ocho temporadas; y Maikel Marcos, exanalista del Almería. Todos trabajarán en las distintas áreas del club, desde el primer equipo hasta la academia.
Algunos de estos viajaron ayer hacia Ereván, la capital de Armenia, un país situado al este de Turquía, pero sin salida al mar Cáucaso, donde tendrán una primera toma de contacto con su nuevo club y firmarán los contratos. Los demás llegarán en los próximos días. En el organigrama del club, Ramallo se convertirá en su máximo responsable deportivo, el entrenador del primer equipo y el director metodológico de la cantera del club, en la que juegan actualmente medio millar de jóvenes jugadores.
El Banants pertenece al magnate que también es propietario del Torpedo Armavir ruso y que anteriormente estuvo vinculado al Donetsk ucraniano, así como al Krasnodar y al Anzhi. En Armavir, que milita en la tercera categoría rusa, la dirección deportiva recae en el exfutbolista del Celta Valery Karpin, entrenador del primer equipo y director general de todo el proyecto. Será a quien Ramallo tendrá que rendir cuentas de su trabajo. La mano derecha de Karpin es el coruñés Juan José Vila, quien ejerció como analista del primer equipo del Deportivo las últimas temporadas de Lotina, época en la que conoció a Tito Ramallo.
La intención de Karpin es que el equipo armenio, que actualmente marcha penúltimo clasificado de la Liga de su país, se convierta en una especie de equipo puente de futbolistas de cara al Torpedo. El proyecto que Karpin, Vila y Ramallo manejan para el Armavir y el Banants se prolongará durante cinco años, en los que pretenden llevar a los dos clubes a las cotas más altas posibles. Las competiciones europeas (la Liga armenia, al igual que la rusa, participa en las competiciones organizadas por la UEFA) se convierten en un nuevo escaparate para estos técnicos y sus futbolistas.