El conjunto manchego cayó derrotado 3-2 ante el Leganés
05 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta cinco porteros en siete jornadas ha llegado a utilizar el entrenador del Albacete, el gallego Luis César Sampedro. El último, ayer ante el Leganés. Un viejo conocido, Dani Mallo, el hombre que se forjó en el Deportivo de La Coruña y que se había quedado sin contrato tras terminar su vinculación con el Lugo. El debut para Mallo no fue el soñado. El conjunto manchego cayó por 3-2 después de que el encuentro se enloqueciese en los minutos finales, ya durante el tiempo añadido.
El primero en ponerse por delante en el marcador fue el Albacete. Jona ejecutó de forma milimétrica un penalti en el minuto diez y permitió que el bloque dirigido por Luis César se replegase para tratar de aumentar las diferencias al contragolpe. El electrónico no se movió hasta poco después del descanso. Los de Garitano continuaron apretando y encontraron el premio en un saque de falta de Víctor Díaz que pudo desviar Mario Ortiz sin querer hacia la meta de Dani Mallo.
Se pusieron por delante los locales gracias a un tanto desde el punto de penalti. Szymanowsky no desaprovechó la falta dentro del área cometida por Víctor Díaz e hizo subir el segundo gol del Leganés al electrónico.
Pero ya con el minuto 90 cumplido, Pulido igualaba el choque lo que daba a los manchegos la esperanza de arañar un punto en este desplazamiento. Un empate que ratificaría que la mejoría en el juego también iría acompañada de un incremento en la tabla de puntos. Sin embargo, en el último suspiro Luis Ruiz provocaba que los tres puntos se quedasen en Butarque.
«Es un partido que nos deja un mal sabor de boca, porque después del empate de Pulido prácticamente con el tiempo cumplido, llegó ese gol en el tiempo añadido que nos hace daño. En general, hay cosas que mejorar», valoró Dani Mallo, tras el choque. Sobre su actuación en Leganés, destacó: «Me he encontrado bien. He hecho las cosas lo mejor que he podido, me faltan afinar algunas cosas pero intentaré hacerlo lo antes posible. Mis compañeros me han ayudado muchísimo y tengo que agradecérselo».