Compostela y Marino se enfrentan en una contrarreloj

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

FUTBOL GALLEGO

XOÁN A. SOLER

El colista es más peligroso de lo que dicen sus números a domicilio

01 mar 2015 . Actualizado a las 09:31 h.

Compostela y Marino miden fuerzas esta tarde, a partir de las 17 horas en San Lázaro, inmersos en una contrarreloj. Encaran el último cuarto de Liga obligados a remontar, sin apenas margen de error, para mantener sus aspiraciones. Los blanquiazules, a seis puntos del play off y a dos del sexto puesto; los asturianos, a once de la promoción de permanencia. Y restan doce jornadas para la conclusión.

Para el que recorta, cada partido tiene cierto aire de último tren. De ahí que Iñaki Alonso haya insistido durante la semana a sus jugadores en que no piensen tanto en el resultado cuanto en el juego, en tratar de hacer las cosas bien. Porque esa es la mejor manera de alcanzar la victoria. De lo contrario, el ansia y la obsesión pueden pasar factura.

También ha advertido el técnico acerca del riesgo de una mala interpretación de los números del Marino. Llega como colista y solo ha conseguido arrancar tres empates en sus desplazamientos, pero ha competido en cada cancha. De hecho, solo ha perdido por dos goles de diferencia ante el Celta B, el Somozas y el Sporting B. Y el resto de las derrotas han sido todas por la mínima diferencia.

Como es habitual en los partidos de casa, Iñaki Alonso ha convocado a todos los jugadores disponibles. Lo más probable es que en defensa opte por suplir las ausencias de los sancionados Josu y Catú con Jordan y Portela. Y en punta pierde a Yacine. La duda estriba en si optará por jugar con dos puntas, Borja Navarro y Mensha, o con uno.

En las filas visitantes sobresale la presencia de uno de sus fichajes de invierno, Draman Konare, delantero cedido por el Alcorcón. Es autor de los tres últimos goles del conjunto azulón. Anotó dos en Zamora, que valieron un empate, y uno el pasado domingo, el de la victoria en casa frente al Tropezón.

El ariete de Mali no ha tardado en convertirse en la gran referencia ofensiva del Marino. Iñaki Alonso avisó de que, a diferencia de la primera vuelta, el rival busca ahora un fútbol más directo para aprovechar la fuerza física de Draman Konare, que se puede manejar como un boya en el waterpolo, fajándose entre los centrales para abrir espacios a los jugadores de la segunda línea, o, como ha demostrado en las dos últimas jornadas, resolviendo por cuenta propia.