Carlotto, un «thriller» siempre distinto

DANIELA ZEDDA / HARPER COLLINS

FUGAS

El expolicía en horas bajas Pietro Sambo se enfrenta en Venecia al asesino en serie apodado el Turista y no dudará en exceder los límites de la legalidad, como otros investigadores creados por el autor paduano

07 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si quieres happy ends, no leas a Carlotto». La advertencia es del editor de Alrevés Àlex Martín. No siempre es así Carlotto, pero la advertencia está muy bien traída. Antiguo militante -como Erri de Luca- del grupo de extrema izquierda Lotta Continua, Carlotto padeció la arbitrariedad y la infamia del sistema: con apenas 19 años descubrió el cadáver ensangrentado de una joven, avisó a la policía y esta lo señaló como autor del crimen. Absuelto por falta de pruebas, una revisión judicial del caso concluyó con una sentencia de 16 años de cárcel. Huyó y se ocultó en Francia y México, pero acabó con sus huesos en prisión una larguísima temporada. Todo por un delito que no cometió. No fue hasta 1993 que el entonces presidente de la República de Italia, Oscar Luigi Scalfaro, lo indultó. La novela con que debutó en 1994, Il fuggiasco, en buena medida autobiográfica, aborda ese doloroso pasado. Pero no solo ese libro, este hecho empapa su visión del mundo y, por supuesto, su obra. Y quizá a ello aludía Martín, a esa oscura óptica que maneja un autor que suele afirmar que el noir es solamente una excusa o una herramienta para enfrentarse a la realidad.

Un ejemplo que confirma esta tesis es su detective Marco Buratti, alias el Caimán [L’Alligatore], su creación literaria más celebrada: un investigador sin licencia que estuvo en la cárcel y se fugó, que se mueve cómodo en las fronteras de la legalidad y la ilegalidad, y cuya única obsesión es la verdad, no la verdad judicial, sino la verdad real, como el propio autor subraya. Esa zona de sombra por la que Buratti se desenvuelve tan bien es lo que convierte en privilegiada su perspectiva de la sociedad italiana, que no desecha las organizaciones y conexiones criminales.

Algo similar ocurre con su serie de Las Vengadoras -escrita en colaboración con el guionista Marco Videtta-, en la que un grupo de mujeres comunes -pero al fin llenas de valentía- unen sus fuerzas y se rebelan contra el abuso, el machismo y las injusticias.

Carlotto no ha tenido demasiada suerte editorial en España desde que en el 2005 lo descubrió el sello Barataria, que publicó dos entregas de la serie del Caimán -no hace mucho recuperadas por Debolsillo-. Emecé trajo al castellano después dos maravillosas novelas: La oscura inmensidad de la muerte y Hasta nunca, mi amor. Y Navona se ocupó de dos volúmenes de Las Vengadoras. Ahora se suma a la tarea Harper Collins, que, con la publicación el pasado miércoles de La caza del Turista, anuncia como un acontecimiento la incorporación de Carlotto a su catálogo.

Pietro Sambo

El expolicía Pietro Sambo -reprobado profesionalmente por una importante pifia- quiere dejar atrás su mancha y rehabilitarse capturando al asesino en serie apodado el Turista, un frío psicópata que se pasea con felina voracidad por unas calles de Venecia que confunden los visitantes extranjeros.

La prosa contundente de Carlotto, su vivaz ritmo, su original punto de vista, su audacia, el poderío de su lenguaje, la profundidad de su conocimiento del alma humana y su imaginación hacen de La caza del Turista una apasionante lectura que nadie dejará antes de llegar a la conclusión de este entretenido thriller. Carlotto siempre resulta diferente. Solo queda esperar que Harper Collins porfíe en su apuesta.