10 razones por las que Julio Iglesias mola

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Tiene 74 años y este verano se cumple medio siglo de su triunfo en el Festival de Benidorm. Para celebrarlo, el artista se embarca en una gira mundial que arranca el 10 de septiembre con un concierto en Uzbekistán, aunque por ahora no incluye ninguna escala española

27 may 2018 . Actualizado a las 01:35 h.

Cincuenta años con el micro en la mano. Ese es el impulso que lleva a Julio Iglesias a subirse a los escenarios de nuevo y emprender una gira mundial para celebrarlo. El artista latino más famoso del planeta sigue en activo. Lo anunció el pasado lunes. Tras un amago en febrero, que finalmente se truncó por enfermedad, ahora confirma que vuelve a actuar. Lo hará tras el verano y en plazas no muy usuales. Así el 10 de septiembre empezará en Uzbekistán. Luego, le seguirán actuaciones en lugares como Dubái, Tel Aviv y Moscú en el mes de octubre. No hay nada más confirmado.

Por ahora no se han anunciado fechas en España, pero todo apunta a que alguna caerá a lo largo del 2019. De materializarse, nos encontraremos ante el enésimo concierto-acontecimiento que apela a la excepcionalidad. Se trata de la mejor herramienta de márketing posible. Aunque en esta ocasión suena a verdad. Porque -ahora sí- puede que el público se halle ante una de las últimas oportunidades de ver en directo al intérprete de Hey.

Fue en el 2015 cuando Iglesias lanzó México con una advertencia: se trataba del último disco de estudio que iba a editar en su carrera. Aquello sonaba a jubilación con un capricho musical. En el álbum desfilaban piezas de José Ángel Espinoza Ferrusquilla, como su celebérrimo Échame la culpa de lo que pase, que hizo mundial Albert Hammond. También el Júrame de Joaquina de la Portilla Torres. O el Fallaste corazón de Cuco Sánchez. La lógica indica que una buena parte de esas canciones conformen los repertorios de este nueva gira.

Serie biográfica

Mientras no llegan esos directos, las noticias del mundo Iglesias no cesan. Por un lado aparece la demanda de Javier Sánchez, un joven que asegura que es su hijo. Por otro, que la compañía Disney Media Distribution Latin America ya trabaja en una serie que, seguramente, no hará más que alimentar el mito. Basada en Secretos confesables, las memorias que publicó en 2014 Alfredo Fraile, que fue representante del cantante durante 15 años, elabora una serie sobre la vida del artista. Generalmente este tipo de producciones se hacen post-mortem. Aquí no.

El volumen de más de 600 páginas relata las luces y sombras de la trayectoria pública e íntima del cantante. Desde la relación con sus hijos a las múltiples mujeres que entraron y salieron de su vida, pasando por sus supuestos tratos en la mafia. La serie, que constará de 13 capítulos, estará coproducida con Cinemat. El cantante mexicano Juan Gabriel acaba de ser objeto de otra producción similar. Y entre los próximos objetivos se encuentra Maradona.

1. Una voz limitada pero muy personal

Frente a otros contemporáneos como Raphael o Camilo Sesto, Julio Iglesias no gozaba de un amplio registro de voz. Las florituras histriónicas de ellos quedaban totalmente fuera de su alcance, pero de esas limitaciones extrajo ese estilo relajado y de tono grave tan personal. Un poco a lo crooner (de hecho le llamaban el Sinatra latino), ha sido capaz de apropiarse de cualquier canción ajena.

2. Las trillizas de oro, contrapunto ideal

Frente a esa sobriedad, Iglesias encontró la mejor respuesta con María Eugenia, María Laura y María Emilia, tres hermanas argentinas trillizas a las que Iglesias acudió en los años setenta cuando apenas tenían 18 años. Como coristas aportaron seda y luminosidad a la voz del cantante, realzándola aún más. Algo parecido siempre ha hecho Leonard Cohen con el respaldo vocal femenino.

3. Alianza con Ramón Arcusa

La mitad del Dúo Dinámico compuso en 1977 Soy un truhán, soy un señor pensando en la figura de Iglesias. Este la interpretó y la convirtió en un éxito estratosférico. Desde entonces su relación con él fue constante, dejando en el repertorio temas tan míticos como Quijote o Pobre diablo. Trabajará con él hasta 1995, trenzando una carrera de éxito.

4. Arranque con golpe de suerte

La historia de Julio Iglesias tiene todos los ingredientes de una película. Portero con futuro, se lesiona, empieza a escribir canciones y una de esas termina en el Festival de Benidorm: La vida sigue igual. La compuso para que la cantase otra voz, pero al final le convencieron de que lo hiciera él. Llegó, cantó y venció. Era 1968 y empezaba así una carrera legendaria.

5. Los alocados años setenta

Saboreando las miles del éxito en plena juventud, Iglesias se subió a lomos de la fama. A mediados de los setenta todo empezaba a indicar que lo suyo no iba a ser como lo de los demás. Empiezan los récords. En 1976, por ejemplo, llena velozmente el Madison Square Garden de Nueva York (la más rápida de un cantante hasta entonces). En 1977 mete 100.000 personas en Estadio Nacional de Santiago de Chile (algo nunca logrado). Y ese mismo año llega a los 35 millones de discos.

6. Y, claro, un canto a Galicia

Inspirado en el origen gallego de su padre, Julio Iglesias Puga (nacido en Ourense), el cantante compone en 1972 Un canto a Galicia, que se convierte en un éxito internacional. Arrasó en España. Arrasó en América Latina. Y llegó alto en países europeos como Francia o Alemania. Interpretada en un gallego un tanto «sui géneris» en pos de la rima («meu pae», «que me fan lembrare», «que fanme chorare») se hizo mítica. En 1987 la reinterpretaría junto a Manolo Escobar en su disco Suspiros de España.

7. Duetos con super estrellas

Cultivó siempre Julio Iglesias las colaboraciones, pero se esmeró especialmente en los años ochenta cuando quería acceder al mercado americano. Así abrió la llave con All Of You, cantada con Diana Ross en 1984. Confirmó su vigencia con Steve Wonder con My Love, en 1988. Y lo consolidó con Dolly Parton en 1995 con When You Tell Me That You Love. Nadie le decía no.

8. La vida vivida para disfrutar

Pocos artistas han transmitido mejor el lado positivo de la vida como Julio Iglesias. En ese sentido, su tema de 1984 Me va es todo un himno: «Me va la vida, me va la gente de aquí y de allá / Me va la fiesta, la madrugada, me va el cantar». Todo ello con un «eauuu» de los suyos y estrofas en inglés para que lo entiendan.

9. El artista latino más global

El artista que ha cantado por ahora en 14 idiomas es el cantante latino más conocido en el mundo. Cuando en los ochenta se hablaba de Michael Jackson o Madonna, por ahí cerca estaba Julio Iglesias siempre en términos de popularidad e universalidad. En el 2013 recibió en China el reconocimiento de ser el latino que más vende: más 300 millones de discos en todo el mundo de sus más de 80 títulos.

10. El gran personaje de los memes

La imagen de Julio Iglesias mirando a cámara con media sonrisa, señalando y diciendo «y lo sabes» se ha convertido en uno de los recursos para memes más célebre de la Red. «No sé quien empezó con esa historia pero es simpático», dijo el cantante cuando fue a Salvados.