El «tren cacharelo» te lleva de una hoguera a otra

TEXTO: MONTSE GARCÍA

FUGAS

23 jun 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

La fiesta va por barrios. Y en el San Xoán de Santiago la expresión se cumple en toda su dimensión. En torno a trescientas hogueras iluminan año tras año esta noche mágica en Compostela, entre las organizadas por asociaciones vecinales, culturales y de hostelería, y las promovidas a título particular. Desde el casco monumental hasta la periferia de la ciudad. No hay distinciones más allá de ligeros retoques en el menú y en la animación musical, aunque las sardinas, como no, continúan siendo las grandes protagonistas, el churrasco o los chorizos asados han ido también ganando peso en los últimos años.

En estas fiestas, que son un reflejo de la identidad de cada barrio, también tienen abiertas las puertas los foráneos. Aquellos que decidan pasarse por más de una para afrontar la tradición purificadora de saltar el fuego o degustar las sardinas lo tienen fácil con el tren cacharelo, que permite a vecinos y visitantes desplazarse de manera gratuita entre las diferentes hogueras a lo largo de la ciudad desde las 17 horas hasta la una de la madrugada, con salida cada hora desde la CGAC. Un elemento que se sumó a la tradición, al igual que el festival de la plaza de Mazarelos, donde está instalado desde ayer un mercado tradicional y un área gastronómica para gozar de los productos típicos de esta fiesta. También acoge conciertos y clases de baile tradicional, así como talleres para poner en valor esta fiesta tradicional.