De Cannes a la cartelera

JOSÉ LUIS LOSA

FUGAS

Ben Rothstein / Focus Features

«The Beguiled», el gran remake del filme de Don Siegel a cargo de Sofía Coppola, llegará el 7 de julio a España

02 jun 2017 . Actualizado a las 13:51 h.

Con el palmarés del pasado domingo en Cannes aún humeante, ya los ecos de todo el cine allí visto comienzan a reverberar en el plano internacional.

La cosecha de esta 70.ª edición va a llegar pronto a las salas comerciales de nuestro país, precisamente en el año marcado por la controversia del monstruo de Netflix, que visitó Cannes con dos filmes que se verán en semanas en las pantallas domesticas a través de este operador, el muy recomendable fantastique Okja, de Bong Joon-Ho, y la aceptable comedia neoyorquina de Noah Baumbach The Meyerowitz Stories.

Ese cine que Almodóvar reivindicaba hace un par de semanas como solo apto para emocionar visto en una pantalla gigante que empequeñezca al espectador tiene garantizada esa vida en lo que se refiere a este top-ten de lo más brillante de la edición, en alguno de los casos ya con fecha de estreno definida en nuestro país:

The Beguiled, el sensacional remake de Sofia Coppola de la película homónima de Don Siegel, se podrá ver el 7 de julio. Ese castillo de la pureza sureño, esas hormonas de represión sexual -Nicole Kidman, Kirsten Dunst, Elle Fanning- aún más soliviantadas por la soberbia dirección de actrices merecía aún mayor premio que el de la dirección para Coppola.

En 120 pulsaciones por minuto, la película que emocionó a Almodóvar hasta las lágrimas -a este cronista le dejó algo más escéptico- Robin Campillo narra con nobleza la lucha de los pioneros contra el sida cuando la enfermedad se volvía pandemia y las autoridades francesas, la esfinge de Mitterrand, miraban hacia otro lado. La podrán ver desde el 29 de septiembre.

Para noviembre se espera The Killing of a Sacred Deer, el nuevo escalpelo de Yorgos Lanthimos aplicado al descabello de la apacibilidad de un orden social que esconde -soterrado- el estigma de la irracionalidad más brutal y despiadada. Un paso más allá en esa encrucijada entre Kafka, Orwell y J. G. Ballard que ya se enseñoreaba de la distópica Langosta.

Otros dos autores cuya obra se ha podido afortunadamente ir siguiendo con continuidad en nuestro país, Andrey Zvyagintsev y François Ozon, llegarán también en el otoño. El ruso con Loveless, esa enmienda a la totalidad de un régimen que ha llevado a su sociedad al desorden moral pútrido y a las sentinas de la inhabitabilidad. Y el francés, con su rica mirada especular al cine de Brian de Palma y de Cronenberg, concentrada en El amante doble y su ejercicio de tensión psicosomática a partir del doppelgänger, el gemelo fantasmagórico que camina al lado.

No uno sino los dos filmes de Hong-Sang-soo estrenados en Cannes (La cámara de Claire y El día después) se podrán ver con los festivales de cine españoles de octubre y noviembre.

Y las dos películas de autores franceses eminentes ganadoras ex aequo de la Quincena de Realizadores, Un beau soleil intérieur -en la cual Claire Denis se reinventa como luminosa directora de una alta comedia con Juliette Binoche enrabietada- y El amante de un día, un Philippe Garrel fiel a su magnitud de cronista del desamor, esperan antes de final de año para que este gran angular del espectador sobre lo mejor de Cannes sea casi integral.

The Square, la Palma de Oro del sueco Ruben Östlund, que no ha dejado realmente satisfecho a casi nadie, llegará a las salas el 10 de noviembre. No estaba entre el cine indeleble de la sección oficial, está por debajo del nivel de obras anteriores del sueco como Fuerza mayor. Pero desde el domingo pasado posee eso que se llama el carisma del triunfador.