La revisión del gran monumento de The Beatles

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CEDIDA

Icono definitivo de la cultura del siglo XX, «Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band» cumple 50 años el próximo 1 de junio. Para celebrarlo vuelve en una edición revisada

19 may 2017 . Actualizado a las 14:37 h.

Pudo haber sido aún más grande. En una decisión que el propio productor George Martin calificó como el «mayor error de mi vida profesional», dos diamantes como Strawberry Fields Forever y Penny Lane se quedaron fuera de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Grabadas a finales de 1966, se editaron en single en febrero de 1967. Paliaban así lo que se consideraba un «enorme vacío». Se trata, ojo, de los diez meses que iban a transcurrir entre la edición del magistral Revolver (1966), que había revolucionado totalmente la música popular y su sucesor, que aspiraba a volver a ponerlo todo patas arriba.

Hoy, cuando la cultura pop se encuentra a años luz de un estado de gracia remotamente parecido y se cumplen 50 años del alumbramiento, la secuencia deja sin habla. Como señalaba Ian MacDonald en Revolución en la mente, entonces «un soleado optimismo lo impregnaba todo y las posibilidades parecían ilimitadas». Se trataba de un momento en el que los Beatles se veían como «árbitros de una nueva era positiva en la que las costumbres muertas de la generación de los mayores iban a ser refrigeradas y rehechas por la energía creativa de los jóvenes sin clase».

La nueva ficha de ese empuje socio-cultural poseía la mezcla de ocurrencia, genio, chiste y revelación típica de The Beatles. Tal y como recuerdan las notas promocionales del lanzamiento, el chispazo surgió cuando Mal Evans, uno de los roadies del grupo, le pidió a Paul McCartney que le pasara la sal y la pimienta (salt and pepper ) en una comida. El músico entendió que le pedía Sgt. Pepper, un concepto que se quedó en su mente como la semilla de la que iba a brotar posteriormente la obra más ambiciosa de la banda.

El enfoque de banda militar de la era Eduardiana, la creación de una suerte de teatral álter ego (claro precedente del glam-rock) y la intención clara de embarcar al oyente en una fantasía musical, regada de mil y una casualidades, vendrían luego. Se irían desarrollando en paralelo a un fértil crisol musical inaugurado en el disco con la homónima Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, que saluda entre lo circense y el proto-heavy, con la batería al ralentí. Lo concluye A Day In A Life, para muchos la cima artística de su carrera: una sinfonía de bolsillo que llevó a la música pop a un nivel inimaginable cuando Little Richard atronaba con el primigenio aullido de a-uam-ba-buluba-balam-bambu.

El paseo por el disco resulta de sobra conocido para los aficionados. Paradas en la psicodelia a doble velocidad de Lucy In The Sky With Diamonds, en los guitarrazos cuasi simétricos cortando las melodías de Getting Better o en la desolación sobre cuerdas de She’s Leaving Home. También visitas a la India de la mano de George Harrison en Within You Within You, los aromas de music-hall de When I’m Sixty Four o el pop luminoso y deliciosamente tontorrón de Good Morning Good Morning. En todo ello, los hallazgos sonoros se suceden. Las soluciones aportadas asombran. Y aún hoy, medio siglo después, los estudiosos siguen buscando la magia de sus soluciones técnicas. No es el mejor disco de The Beatles, pero sí quizá el más analizado y sobreanalizado

Nueva versión

Lo que llegará a las tiendas del próximo 26 de mayo supone el enésimo movimiento de la industria para exprimir el catálogo beatle. Pese a que en los últimos años se revisó toda la discografía del grupo (en el 2009 en cedé y en el 2012 en vinilo), el aniversario del disco ha servido de excusa para revisitar este título. Se encargaron de ello el productor Giles Martin (hijo de George) y el ingeniero Sam Okell. Ambos han vuelto a remezclar el álbum en estéreo y con audio 5.1 surround. La pareja y su equipo trabajó en los estudios Abbey Road.

Este remozado álbum se sacará en cedé simple, doble cedé, vinilo y super deluxe. Eso sí, ninguna de ellas incorporará al álbum las descartadas Strawberry Fields Forever y Penny Lane, como se especuló inicialmente. Quién sabe si de aquí a unos años esa será la pirueta escogida para volver a hacer pasar a los fans por caja.

Paraíso para fans

La versión extendida de esta reedición se compone de cuatro cedés, y dos blue-ray/deuvedé en los que se expolian los archivos de los Fab Four. Se incluyen hasta 33 grabaciones adicionales de estudio (la mayoría inéditas), remezclas de las canciones, piezas en vídeo restauradas y los inevitables fetiches (pósteres y tarjetas) de estos casos.