Las grandes estrellas no se apagan

Miguel Anxo Fernández

FUGAS

cedida

En uno de los fines de semana con más novedades de todo el año, tenemos varias citas con algunos de los grandes mitos del cine. Y no será una anécdota: todos ellos (bueno, Warren Beatty prefiere su dolce vita) tienen su agenda repleta de rodajes

28 abr 2017 . Actualizado a las 05:45 h.

Hollywood siempre fue así. En cuanto sus estrellas no resplandecen tanto en la taquilla, las sacan de la primera línea de cartel. O bien, simplemente, se olvidan de que tienen un número de teléfono móvil y las jubilan en algunos de los muy exclusivos lugares repartidos por la costa de California.

Pero siempre -también- hay excepciones: la más reciente la tenemos en el estreno de Un golpe con estilo, que reúne a Michael Caine, Morgan Freeman y Alan Arkin, que suman más de dos siglos de vida.... Y la casualidad, siempre caprichosa, se alía que este fin de semana tres filmes estadounidenses recuperen a un puñado de nombres que demuestran que las grandes estrellas nunca dejan de brillar. Hablamos de los septuagenarios Glenn Close y Sylvester Stallone en Los guardianes de la galaxia. Vol 2; de Arnold Schwarzenegger -en julio cumplirá los setentao- en Una historia de venganza; Y, nos referimos, claro está, al octogenario Warren Beatty y a su casi coetáneo Martin Sheen, en La excepción a la regla. Todos luciendo canas y arrugas, aunque en esta ocasión a Stallone apenas se le aprecia el rostro bajo el casco de Stakard Ogor y Close luzca un estrambótico peinado.

Al margen del Oscar obtenido por Beatty como director por Rojos (1981) y sus cuatro nominaciones como actor, ninguno de ellos obtuvo la estatuilla dorada, aunque Glenn Close lo intentó en seis ocasiones y Sylvester Stallone en dos. Ni agua para Schwarzenegger ni para Martin Sheen…Todos compensan la efímera gloria que otorga la Academia -casi nadie recuerda al ganador del Oscar a las pocas semanas de recibirlo-, ganándose un lugar en el altar de los cinéfilos como perchas de memorables personajes.

HIPERACTIVO STALLONE

Glenn Close es desde 1995 la voz de Mona Simpson, pero también fue la inquietante y trastornada Alex Forrest en Atracción fatal (1987). Stallone es un grande indiscutible por partida doble: primero por ponerse siete veces las calzas de Rocky Balboa en -incluida su reciente aparición en Creed (2015)- y luego por ser el ex boina verde John Rambo en cuatro filmes.

Por su parte el ex culturista y ex gobernador de California, Armold Schwarzenegger, será para siempre el cíborg T-800 en cuatro entregas de Terminator (1984), mientras Ramón Antonio Gerardo Estévez Phelan, mejor conocido por Martin Sheen, fue el capitán Benjamin L. Willard para Apocalypse Now (1979), pero sobre todo, el presidente demócrata Josiah Walter en la televisiva El ala Oeste de la Casa Blanca (1999-2006).

Con todo, sus carreras no acaban aquí, a excepción quizá de Beatty, muy vago para ponerse ante las cámaras -con su Howard Hughes de ahora, solo tres personajes en lo que va de siglo, y 32 en toda su carrera- y más todavía como director, con solo media docena de filmes desde Con El cielo puede esperar-, en 1978. Aunque la hiperactiva es Close, que tiene cinco filmes pendientes de estreno. Aunque le gana Stallone, con siete nuevos proyectos, dos de ellos ya en post-producción, mientras que Arnold Schwarzenegger, aparte de sus polémicas con Trump en Twitter, está inmerso en cinco trabajos; un presente en el que tensa más los músculos de actor, con personajes bien definidos, que los de cachas de Hollywood: «Hago menos acción porque ya no tengo 40 años», le confesaba esta semana a nuestra compañera María Estévez en una entrevista. En el caso del gallego Sheen, además de su participación en la serie Gracie & Frankie desde 2015, tiene en espera cuatro títulos.

Y, claro está, Luis Tosar, que también una estrella -no se fue a Hollywood pero rodó en su día con Michael Mann y Jim Jarmush-, aunque a su manera y en el cine español, que a tres Goyas como intérprete pocos llegaron hasta ahora. El actor nacido en Cospeito hace 46 años ya es para siempre el Malamadre de Celda 211 (2009). Abonado últimamente al thriller, con Plan de fuga vuelve a coincidir, después de la reciente 1898. Los últimos de Filipinas, junto al ferrolano Javier Gutiérrez.