Bowie, más allá de la muerte

Fernando Molezún LA HABITACIÓN DE DIÓGENES

FUGAS

13 ene 2017 . Actualizado a las 05:10 h.

Tarde es ya -e inútil por célebres- contar a estas alturas los logros de David Bowie. Más allá de lo artístico, nuestro marciano favorito cosechó hitos en terrenos tan banales como el comercial. Porque detrás de la gran estrella del rock estaba el genial hombre de negocios que fue pionero en poner su nombre a unos bonos que cotizaron en bolsa. Pero si algo le quedaba por hacer era emular al Cid y ganar una batalla después de muerto. No solo ha batido récords de ventas de las reediciones de sus vinilos, sino que ha conseguido que se pagase, dos meses después de su muerte, la nada desdeñable cifra de 13.053 dólares en una subasta por uno de sus discos. Se trata del elepé titulado con su propio nombre que editó Deram en 1967. El pasado mes de marzo se vendía por esa cifra un ejemplar japonés que conservaba el obi -cinta que cubre la carpeta del disco en el mercado nipón en la que se explica el contenido del mismo en caracteres japoneses- original e intacto. El vendedor explica que llegó a tener cinco copias sin obi y que tras doce años de búsqueda dio con este ejemplar único.

INTACTO EL PECULIAR DISCO CONSERVA EL «OBI» ORIGINAL, LO QUE LO HACE UNA PIEZA ÚNICA