El barítono italiano cierra la programación lírica de A Coruña el próximo viernes 9
02 dic 2016 . Actualizado a las 05:30 h.En 1973 la carrera del barítono italiano Leo Nucci empezaba a despegar. Hasta bien poco antes había formado parte del coro de La Scala, y una vez que decidió jugarse todo a la carta de probar carrera como solista solo pensaba ya en otra opción: si fracasaba buscaría trabajo en Australia. Pero Nucci tuvo suerte, ganó un premio en uno de los concursos de canto de su país y pronto recibiría una primera invitación para actuar fuera de Italia. El compromiso se lo ofrecía Amigos de la Ópera de A Coruña para participar en tres de las cuatro óperas programadas ese año: I Pagliacci, Simon Boccanegra y Madama Butterfly. La crítica gallega supo reconocer ya entonces la valía de aquel artista fuera de serie. «Su interpretación fue perfecta de principio a fin de la obra. Ovacionado con toda justicia por un público inteligente», recogía un periódico de la época haciéndose eco de la pericia del público coruñés para identificar nuevos talentos. El resto del mundo tardaría poco en descubrir también al que habría de convertirse en una de las últimas leyendas vivas de la era dorada de la lírica. En 1977 ya había debutado en La Scala con su inolvidable Figaro rossiniano; dos años más tarde en la Staatsoper de Viena, y en 1980 conquistó el Metropolitan de Nueva York, donde compartiría numerosas noches de gloria junto a Luciano Pavarotti, especialmente en Rigoletto, su rol-fetiche. Durante esos años se realizaron además las conocidas grabaciones con Herbert von Karajan, Georg Solti, Carlo Maria Giulini, Claudio Abbado, Riccardo Chailly, Lorin Maazel, Riccardo Muti o Zubin Mehta.
A pesar del éxito internacional, Leo Nucci parece que nunca olvidó sus primeras actuaciones en A Coruña, a donde ha vuelto en los últimos años. De hecho, cuando se enteró de la cancelación de la Temporada Lírica coruñesa se puso de inmediato en contacto con Amigos de la Ópera para ofrecerse a realizar una actuación que asegurase la continuidad de la actividad operística en una ciudad que en el 2018 celebrará el 250 aniversario de sus primeras representaciones. Nucci insistió varias veces y buscando un hueco en su aún imposible agenda ese concierto se celebrará ahora, el próximo viernes 9, en el Palacio de la Ópera (20.30 horas).
En esta nueva cita, el artista, reciente Medalla de Oro de las Bellas Artes de España, recordará su primera actuación aquí con el prólogo de Pagliacci, al que se sumarán conocidas escenas de La Traviata, Nabucco, Un ballo in maschera y, cómo no, Rigoletto. A esta especie de homenaje doble (de Nucci a la ciudad que primero lo acogió en el circuito internacional y de Amigos de la Ópera a su nuevo Socio de Honor) se sumarán además la Sinfónica de Galicia y el Coro Gaos, bajo la batuta de José Miguel Pérez Sierra, y dos jóvenes sopranos, Eduvigis Monagas y Clara Panas.