«Nuestra música en vivo es un buen antidepresivo»

FUGAS

cedidas

Regresan como clásicos del pop, acompañados de 2ManyDjs y Erol Alkan con dos ideas en mente: agitar
al personal y demostrarle que su discurso continúa siendo vigente

21 oct 2016 . Actualizado a las 05:10 h.

A Chemical Brothers se le asocia de inmediato con la cultura de los festivales de los años noventa. «Es cierto que para muchos lo de Santiago va a estar relacionado con aquello», admite Tom Rowlands. Junto a Ed Simons comanda el proyecto de música electrónica desde finales de los ochenta. Pero matiza: «Vamos a tocar nosotros solos y por lo tanto, vamos a tener mucho más tiempo y más temas. Además, traeremos temas diferentes a ese espectáculo. Tenemos ganas de volver a España. Es un lugar donde estuvimos muchas veces, pero no recientemente. Estamos emocionados con la idea de volver y tenemos ganas de dar un buen show».

-¿Les gusta especialmente España?

-Nos encanta, sobre todo por la tarde. Desde mi punto de vista, los españoles son personas que van mucho a conciertos y, al final, acaban todos llenos. Además, tienen un buen sentido del equilibrio y les gusta pasar un rato divertido y loco con sus amigos. Es cierto que hay mucha gente en España y que, en realidad, no se puede generalizar. Yo solo puedo hablar desde mi propia experiencia, que es fantástica.

-Muchos de sus seguidores tienen en mente ese concierto que ofrecieron en el Festival de Benicássim en 1996. Entonces lo suyo era muy rompedor. Dejaron al público perplejo ¿Qué recuerdos tienen ustedes?

-Nos encantó aquel concierto y lo recordamos perfectamente. Ha pasado ya mucho tiempo desde lo de Benicasim. En el festival conectamos de verdad con el público. Cuando tocamos allí fue genial. Recuerdo cuando volvimos a Londres, después del show. Les contamos a todos lo que habíamos hecho, que el festival había sido maravilloso y que habíamos conectado con todo el mundo. Sabemos que las cosas han cambiado mucho desde entonces. Pero nos quedamos con el recuerdo de toda aquella gente disfrutando del espectáculo.

-Luego tendrían un éxito tremendo. Hay quien dice que si tienes hoy 40 años y no bailaste «Hey Boy Hey Girl» es que no has sido joven. ¿Qué piensa de eso?

-[Se ríe] Es una canción muy emblemática para nosotros. La verdad es que nos encanta empezar los conciertos con esta canción porque transmite muy buen rollo entre el público y genera buenas sensaciones. Todo el mundo responde y conoce esta canción. Para nosotros es muy emocionante tocarla en cada concierto. Emocionante y divertido.

-Entiendo que la tocan sí o sí en cada concierto.

-Creo que no podríamos nunca dejar de tocarla. Además, en los conciertos solemos cambiarla. Nunca suena exactamente igual que la vez anterior.

-De todos modos, su canción más escuchada en Spotify es «Galvanize». ¿Creen que les representa mejor que aquella?

-Cuando la hicimos mezclamos cosas que sabíamos del hip hop, cosas que habíamos aprendido de la música tecno y también elementos de rock. Era como un conjunto de todas las cosas que sabíamos y que nos gustaban. Cuando la hicimos en el estudio ya nos emocionamos. Era una creación muy buena. Pero nos gustó aún mucho más cuando la tocamos en el primer club. Eso sí, no nos esperábamos que iba a ser la canción de pop en la que al final se convirtió. Tampoco que fuera a funcionar tan bien. Son cosas que ocurren más allá de lo que tú preveas.

-¿Cuando irrumpieron en los noventa tenían la sensación de estar cambiando la música y de estar haciendo algo diferente?

-Bueno, yo creo que tenemos un sonido identificable, fresco y diferente, que es lo importante. Es una mezcla de diferentes ideas. Utilizamos la música psicodélica que nos gustaba, el hip hop, el rock, todo... También nos inspiramos en otros músicos que habían empezado antes que nosotros. Cuando llegamos aquí sentimos que teníamos una identidad propia muy fuerte y consolidada.

-En aquellos días se decía que el futuro del pop era la electrónica. ¿Sigue siendo la electrónica ese futuro?

-Nunca pensamos en el futuro. Toda la gente habla que «en el futuro la electrónica será o no será la música que se escuche». No me planteo que un estilo de música pueda ser el futuro y otro el pasado, simplemente dejamos que las cosas pasen. El futuro puede tomar muchas direcciones. No es como irte a un viaje en el que solo puedas coger un camino. No veo la música de esa manera. No funciona así. Algunas cosas dejaron de funcionar en su momento, ahora vuelven a funcionar. Eso nunca se sabe.

-¿Usted piensa que Chemical Brothers son solo para la pista de baile o también sirven para escuchar en casa?

-No se trata de separar lo que se escucha en un sitio u otro. No quiero ver mi música de ese modo tampoco. Ocurre como lo de si es futuro, presente o pasado. Nosotros tenemos canciones bonitas y melancólicas y otras más movidas, más activas. No hay que escoger entre la pista de baile o la música de estar por casa. Nosotros tenemos canciones para todo. Me gusta la música que puedo escuchar en un club nocturno, en la radio, a la comida al día siguiente... y tiene sentido. Tratamos siempre de hacer música con capacidad suficiente para transportarte a donde sea.

-En sus actuaciones se vive una euforia colectiva grandísima. ¿Es un concierto de Chemical Brothers un buen modo de ponerse feliz?

-Creo que nuestra música en vivo es un buen antidepresivo. A mí me pasa. Me gusta cuando toco en los conciertos, porque siento que la gente que está allí ha salido de casa y está haciendo algo, todos juntos. Es mágico. También me gusta ver cómo la gente se deja llevar por la música.

-Ya se han celebrado veinte años de su primer disco. ¿Han pensado conmemorarlo de alguna manera?

-No, no solemos celebrar este tipo de cosas. Siempre estamos pensando en lo que haremos después, nunca miramos hacia atrás.

-¿Nunca?

-Bueno, quizá si algún día dejamos de tocar nos planteemos hacer un memorial o algo similar, nunca se sabe.

-Son fans de hacer colaboraciones con otros artistas. ¿Con quién les gustaría trabajar y que aún no lo han hecho?

-Es una pregunta difícil. Hay demasiados artistas. Pero por ejemplo, me gustaría trabajar con Jack White de The White Stripes. Creo que estaría bien y encajaría perfectamente con nosotros. Me encanta como toca la guitarra. Es un músico realmente emocionante. Además, tenemos unos estilos muy diferentes. Él toca cosas muy distintas a lo que nosotros hacemos, con lo que la fusión daría pie a algo sorprendente. Creo que es improbable que eso pase. Pero nunca se sabe, quizá algún día acabe en uno de nuestros disco.

-¿Alguna vez dijo que no algún artista al que le hubieran invitado a colaborar?

-Sí, nos han dicho que no alguna vez. Pero es normal. Siempre estamos intentando cosas nuevas y, a veces, ocurre que la visión del otro es diferente a la nuestra y no ve clara nuestra intención. Otras no coincidimos, son cosas que pasan cuando estás trabajando. Estás en el estudio, ocurren cosas..., es un proceso mágico. A veces, sin embargo, no funciona por cualquier motivo. Pero bueno, es un experimento. Tiene posibilidades de fallar. Hay un montón de factores de por medio. Todo aprendizaje. Todo es hacer musica.