Vilaxoán o la romería planetaria

FUGAS

El último de los grandes festivales de las Rías Baixas enciende sus brasas en torno a una romería popular

19 ago 2016 . Actualizado a las 10:09 h.

Si el término autenticidad conserva algo de sentido, después de tanto uso y abuso, es probable que en ningún lugar funcione mejor que en Vilaxoán de Arousa. A orillas de la mayor y más rica ría del mundo se ha ido fraguando, a lo largo de los últimos trece años, un pequeño milagro de producción, capaz de aunar su origen popular con una clara organización profesional. Ambos cristalizan en As Revenidas, cuya edición de este verano es, sin duda, la más ambiciosa desde que el festival echó a andar, en el 2003, de manos de la asociación A Repichoca.

En la memoria del pueblo arousano ocupa un lugar sobresaliente la vieja industria de la salazón de sardina y una fiesta perdida, que giraba en torno a las xoubas conservadas en sal que acababan sobre el fuego. Recuperado el banquete popular, poco a poco la música fue rodeándolo todo. El peso de las bandas galegas y en galego siempre ha sido importante. En esta ocasión, confiado entre otros a Familia Caamagno, Os Tres Trebóns, Malandrómeda, Cuchufellos y grupos emergentes como Ezetaerre, DeLombaos y Os Vacalouras. A lo largo de estos tres días de gastronomía (atención a la presencia a los fogones de Alberto C. Prelcic, de Silabario, e Inés Abril, de Maruja Limón) y poderío pasarán por sus dos escenarios, Mahou y Festivais Rías Baixas, gente como Gabriel O Pensador, un auténtico fenómeno dentro del universo luso brasileiro, los italianos Talco, los austríacos Russkaja o el combo franco-galaico-colombiano que forma La Kimbala. La escena estatal cuenta con la baza segura de La Raíz, con Aspencat, Itacaba Band, Zoo o Juantxo Skalari. Son 23 conciertos de pago y una treintena larga de actividades de balde, entre las que destacan la gala solidaria de circo dirigida por Peter Punk, en beneficio de los refugiados, y el Xoubiñas Festi, ideado para los más pequeños. Tres zonas de acampada, despliegue foodtruck e intervenciones gráficas como homenaje a Castelao y As Irmandades da Fala redondean una propuesta que no por casualidad se apellida Festival das Linguas.