Rodrigo Cuevas: «Las madreñas y el liguero combinan maravillosamente»

FUGAS

El lunes reventó la Plaza Mayor de Gijón en plena semana grande, protagoniza con liguero y madreñas la campaña publicitaria de sidra de Asturias. Es suya también la canción del verano en la comunidad vecina, donde es el fenómeno de la temporada. Pero resulta que vive en una aldea de Galicia

12 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En las dos últimas semanas posiblemente de nadie se haya hablado más en Asturias que de Rodrigo Cuevas. Su vídeo Ritmu de Verdiciu se convirtió en viral y lo llevó al desfile del Orgullo Gay en Madrid, a los platós de televisión y a abrir la Semana Grande de Gijón. Y en esas estábamos cuando en todos los medios asturianos aparece la nueva campaña publicitaria de la denominación de origen Sidra de Asturias, con el bueno de Rodrigo ataviado de traje regional, con liguero y madreñas. Evidentemente, y esta vez no es un tópico, no dejó a nadie indiferente.

Pero Rodrigo Cuevas no es un friqui de esos que por fortuna un día asaltan la fama. Detrás de su estética y de su música, a caballo entre la vedette, el electropop, la copla y el agroglam, hay un discurso comprometido en defensa de la esencia tradicional de la tierra, de sus raíces y de su progreso.

Lo curioso es que el personaje de moda en Asturias resida desde hace años en una pequeña aldea de A Lama (Pontevedra), con su burro, sus gatos y sus gallinas. Aldea que, de momento, y a pesar del éxito, se resiste a abandonar.

-¿Qué le pasó en Galicia, por qué no triunfó?

-Aún no lo sé y prefiero no especular demasiado. Cuando finalizó el proyecto de La Dolorosa Compañía me quede en mute. No me salía trabajo. Y me salió en Asturias. Así que emigré a mi tierra.

-Entre sus influencias cita a Freddie Mercury, Lina Morgan y Lola Flores

-Lo de Freddie Mercury supongo que me lo ponen más por el parecido físico. En cuanto a la estética y a la música sí que mamo de muchas fuentes. De Lina Morgan, de Concha Piquer, de Tino Casal... Pero lo que más me gusta es empaparme de los paisanos y paisanas mayores del pueblo.

-En su caso detrás de las lentejuelas hay un discurso ideológico de compromiso con el medio rural.

-Por supuesto, yo hablo de cosas muy serias y muy importantes, aunque puedan parecer muy básicas. Me preocupa que la sociedad se despiste tanto con el progreso mal vendido y no se dé cuenta de que estamos haciendo el ridículo además de amargarnos la vida.

-¿Por eso eligió vivir en una aldea?

-Sí, con mi burra, las gallinas y mis 15 vecinos es donde encuentro la felicidad. De la farándula paso bastante. Quizá por eso no me fue bien hasta ahora.

-¿Ya ha abandonado el underground?

-No, y espero no hacerlo nunca. Por lo menos tal y como yo lo entiendo. Para mí el underground es todo aquello que no está en las agendas de los grandes políticos. Eso es lo que me interesa.

-Si hace un año le dicen que iba a ser la imagen institucional de la denominación de origen Sidra de Asturias...

-No me lo creería, claro. Pero estoy encantado porque el lagar es algo muy arraigado a nuestras tradiciones.

-¿Qué tal combinan las madreñas con el liguero?

-Pues maravillosamente, ya se ve. Parece que están hechas las unas para el otro.

A Coruña. No Importa. Jueves 18. 20.30 horas. 10 euros