En las aguas del éxtasis y la eternidad

Diego Ameixeiras

FUGAS

Marino mercante, trotamundos y guionista durante gran parte de su vida, Charles Williams es un clásico oculto de la novela negra norteamericana que merece estar a la altura de los grandes maestros del «noir». «El arrecife del escorpión», publicada originalmente en 1955 y recuperada ahora en castellano, es una magnífica muestra de un estilo que inundó el género de un inusual romanticismo

12 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El texano Charles Williams (1909-1975) publicó un total de 22 novelas entre 1951 y 1973 y gozó de una considerable popularidad en Estados Unidos, aunque su condición de escritor de paperbacks -novelas baratas de formato bolsillo y tapa blanda- lo confinó años más tarde en el olvido, a la sombra de otros grandes nombres de la segunda generación noir estadounidense. Tras ser publicado erráticamente en castellano y catalán hasta finales de los ochenta, su nombre desapareció de las librerías y sus lectores de entonces tuvieron que conformarse con el estreno de dos adaptaciones cinematográficas de sus obras, Calma total (Dead Calm, Philip Noyce, 1989) y Labios ardientes (The Hot Spot, Dennis Hopper, 1990). A partir de ahí, la figura de Williams se fue diluyendo entre los aficionados, aunque en 1999 se le rindió homenaje en la Semana Negra de Gijón con la aparición de La tormenta y la calma, una biografía del autor a cargo del guionista Hernán Mingoya.

El arrecife del escorpión relata la peripecia de Bill Manning, un escritor fracasado que se gana la vida como buzo hasta que decide embarcarse en una peligrosa aventura junto a una mujer, Shannon, que lo convence para ayudar a su marido y transportarlos en un velero por el Golfo de México, lejos del acecho de unos maleantes. La historia presenta una intriga impecable y muy entretenida cuya acción se desenvuelve principalmente en alta mar, un escenario habitual en las novelas de Williams. Lo más conmovedor, sin duda, es un desenlace absolutamente sorprendente por el tono utilizado durante el arrobamiento sentimental del protagonista. Un Manning extenuado y clarividente, conocedor de la plenitud absoluta en brazos de Shannon, proyecta con enorme efusividad un romanticismo extraño en un género más habituado al paisaje urbano que a las inmensidades marítimas. «No quería soltarla durante el tiempo necesario para volver a salir. Seguimos cayendo en la tibieza, en el éxtasis, en el color». Con Williams, el hard boiled se apasiona y ama hasta la eternidad.

El arrecife del escorpión. Novela. Charles Williams. Medianoche Editorial. 276 páginas. 18 euros.