El libro más célebre de Ginzburg, publicado en 1963, es un texto autobiográfico que la autora escribe con la voluntad de no hablar de sí misma. Es su familia y, más concretamente, la forma particular de expresarse de sus miembros la que constituye la esencia de estas memorias que deben leerse como una novela, según prescripción de la propia autora. No se le puede pedir más ni menos, dice Ginzburg, a estos recuerdos de infancia y juventud en los que muestra esa vocación de secundaria que caracteriza a muchos de sus personajes.
Empezando por la palabra «palurdo», que su padre atribuía a quienes no sabían montañismo o idiomas, Ginzburg pasa por el tamiz del habla doméstica (tantas veces hilarante) el devenir de una familia antifascista, de padre judío, en un Turín a las puertas de la II Guerra Mundial. Y convierte a esa familia en casi nuestra.
Léxico familiar. Memorias. Natalia Ginzburg. Lumen. 272 páginas. 19,90 euros