Lo común y lo que dicta la norma es que el poder de seducción de un festival se sustente en los nombres de los artistas que configuran su cartel. Pero, claro, Sinsal no es un festival común ni sigue los dictados de la norma por lo que no ha de resultar extraño que haya convertido en uno de sus principales atractivos, precisamente, el hecho de que se desconozca de antemano su plantel de artistas.
El festival se ha ganado el favor del público a base de criterio, coherencia, originalidad y de nunca defraudar. Hasta el punto de que a tres semanas de su celebración ya no es posible adquirir ni una entrada ni un abono. ¿Cuestión de confianza? No solo. Como explica su director, Julio Gómez, «la estrella del festival es la isla y el propio espacio y el hecho de poder estar en un entorno único nos parecía que estaba muy por encima de contar con este o aquel artista».
Pero no solo el público se ha rendido a la propuesta de Sinsal. El festival recibió el pasado año el galardón al mejor festival de formato pequeño en los premios Fest.
Y es que desde su inicio, allá por el 2011, Sinsal se ha caracterizado por programar a artistas que nunca hayan tocado en Galicia, que estén iniciando su carrera musical o que manifiesten una gran conexión con la creación contemporánea. «Algunos de los nombres que pasaron por San Simón, aterrizaron poco después en los grandes festivales y salas de conciertos de todo el mundo», recuerda Julio Gómez.
Aunque no se desvelan los nombres sí que se sabe que a la isla llegarán veinte artistas procedentes de Europa, América y África. Entre ellos, como siempre, varios gallegos.
ILLA DE SAN SIMÓN. 22, 23 y 24 de julio. Abonos agotados. Salidas de barco desde Vigo y desde Meirande