Pasión gallega por el rey de la salsa romántica

FUGAS

Si nadie lo cambia, el de Marc Anthony tiene todos los visos de ser el concierto del año. NIngún artista ha provocado tanta expectación en Galicia en lo que va de 2016. En un abrir y cerrar de ojos se esfumaron las entradas (quedan unas pocas de un cupo que liberó la organización a mayores), pese a tratarse de un recital caro. El Coliseo será una fiesta total y la constatación del poderío latino en la música pop. Toca bailar hasta el fin

24 jun 2016 . Actualizado a las 21:35 h.

Fue todo un ciclón. En apenas 48 horas Marc Anthony despachó 8.000 entradas para su concierto de A Coruña. La demanda de tiques para su concierto fue tal que el primer día se cayó el portal de venta por Internet. Se generó un caos entre sus fans, temerosos de quedarse sin localidades. Todo sin apenas publicidad y con unas localidades no precisamente económicas. Simplemente el boca a boca y el clic en clic. Tal y como había ocurrido en Santiago con Romeo Santos, otra estrella latina toca en el hombro de la audiencia y sonríe.

¿Qué hay detrás de este artista para provocar este tipo de reacciones? «Es un excelente cantante y un trabajador incansable», sostiene la periodista musical Patricia Godes. «Es el rey de la salsa romántica», apunta Luis Troquel, crítico musical y devoto de Anthony. «Esto es como lo que era Juan Luis Guerra», sentencia el promotor y periodista Nonito Pereira.

Nos encontramos ante una figura de primer orden. «Hace ya tiempo que no es una figura latina, circunscrita al público latino -reflexiona Troquel-. En la actualidad Marc Anthony está en la división de los astros tipo Shakira o Chayanne». Eso en España, claro. En América ya hace tiempo que camina como un príncipe pop. En los noventa ya había llenado el Madison Square Garden y The New York Times le había colocado la corona de monarca de la salsa. Todo ello apoyado en una obra con cumbres como Contra la corriente (1997), mientras en paralelo también le daba al cine, con una amplia filmografía.

Pero más allá de los fuegos artificiales, los titulares y los récords, donde todo el mundo parece encontrar la clave es en su garganta. «Canta exageradamente bien», dice Luis Troquel. «Tiene ese modo de cantar de Steve Wonder o Michael Jackson, de jugar con el tono y la melodía. Pertenece a esa escuela», apunta Godes. Pero, además, está su actitud. «Tiene una presencia escénica genial, un gigante de la música popular», apunta Troquel.

 Varias generaciones

Anthony encarna a la estrella global contemporánea. Además del público cosechado en los noventa, se ha ido renovando en cada década sumando sin restar. «En España sus canciones se hicieron famosas porque eran de las que se cantaban en el primer OT», recuerda Troquel.

En los últimos años ha tocado techo con Vivir la vida, un desvío estilístico convertido en himno. También ha resultado tremendamente exitosa su colaboración con Gente de Zona en la celebérrima La Gozadera, que lo enlazó con la chavalada. «Mis nietas están como locas con el concierto», explica Nonito. La situación habla por sí sola.

A Coruña. Coliseo. Miércoles 29 de junio. 22 horas. Quedan solo entradas Pista Premium por 150 euros