Marky Ramone: «Lo que la gente quiere oír en los conciertos son los clásicos de Ramones, ¿qué puedo hacer yo?»

FUGAS

Ilya S. Savenok

Veinte años después de la disolución de la banda, la música de Ramones continúa recorriendo los escenarios de todo el planeta. el culpable de esta especie de prórroga es el hombre que esta noche regresa con sus Blitzkrieg a Cultura Quente. Con permiso de Ritchie y del bajista C. J., Marky es el último de los Ramones vivo. Treinta de los legendarios temas que sirvieron como ladrillos para construir el muro del punk rock sonarán de nuevo en la carballeira de Caldas

24 jun 2016 . Actualizado a las 13:23 h.

Pronto se cumplirán 20 años desde que Ramones bajaron la persiana. Ocurrió en Los Ángeles, el 6 agosto de 1996, meses después de haber metido a 65.000 personas en el estadio del River Plate, en Buenos Aires, y hacer de las suyas en Lollapalooza. No hubo muchas ocasiones de verlos juntos a partir de entonces. Alguna firma de autógrafos y poco más. La muerte de Joey, en el 2001, derrotado por un linfoma, impidió que el legendario cantante viese cómo su banda era incluida en el Salón de la Fama del Rock and Roll al año siguiente. La suya fue la primera ficha de una caída en cadena que también se llevó por delante al bajista Dee Dee (2002, sobredosis de heroína) y a su auténtica némesis, el guitarra Johnny (2004, cáncer de próstata) en un suspiro. Con el fallecimiento de Tommy, vencido por otro cáncer en el 2014, se despedía el último de los cuatro miembros fundadores del grupo neoyorquino.

En la segunda fila del bus, inmediatamente detrás de ellos, se sienta Marky. Él fue el primer recambio que registró la banda tras la marcha de Tommy. Se incorporó pronto a la cuadrilla, en 1978, y tuvo ocasión de compartir los tiempos fundacionales del CBGB, el club que ejerció como paritorio del punk en su orilla estadounidense.

Nuestro hombre, en sus tiempos mozos, nunca fue un tipo de secano. Más bien todo lo contrario, lo suyo era el regadío. Aunque ni mucho menos era el único bebedor de la pandilla, los daños colaterales de esta sed desmesurada forzaron su abandono en 1983. Solo cuatro años más tarde, un Marky sobrio emergía del secadero para recobrar las baquetas definitivamente. Tras el final de Ramones, el batería ha tocado con gente como The Misfits o The Intruders. Pero su gran proyecto son los Marky Ramone’s Blitzkrieg con los que ya estuvo en Cultura Quente en el 2007.

-Con la muerte de Tommy, en el 2014, prácticamente eres el último Ramone vivo y en activo. ¿Es un legado pesado de acarrear?

-Bueno, las canciones son demasiado buenas como para no ser tocadas. Me gusta mantener el legado vivo. Muchos chavales no pudieron en su día ver a los Ramones en directo. A algunos padres también les gusta llevar a los chicos a los conciertos de forma que se puedan hacer una idea de cómo era aquello. No es pesado en absoluto. Estoy orgulloso de haber formado parte de una de las bandas de rock más importantes que hayan existido nunca, no solo en el punk. Así que lo que yo intento es mantener a la banda en forma y ofrecer conciertos alucinantes.

-En los viejos tiempos, Joey y Johnny no eran los mejores amigos del mundo. ¿Cómo era tu relación con ellos? ¿Se les echa en falta?

-Por supuesto. Desearía que estuviesen aquí para que pudiesen ver los frutos de su labor. Al principio yo estaba en el medio, tratando de arreglar el estropicio, pero las cosas llegaron a un punto en el que me rendí. Joey nunca pudo superar el asunto aquel de que su novia lo dejase para marcharse con John. Pero a veces la vida es así. Estas cosas pueden suceder.

-Cuando emergió, en los años 70, el punk era una fuerza capaz de romper con todo y denunciar la hipocresía. ¿Crees que es posible mantener esa capacidad?

-¿Podemos decir que el punk se ha acomodado, que es más corporativo? Tal vez, pero eso sucede porque ahora es muy popular. No puedes comparar un movimiento cuando surge y cuando verdaderamente se ha establecido. No podías esperar que el punk fuese underground toda la vida, porque entonces no sería lo que ha sido.

 -¿En qué momento ves, entonces, al punk hoy en día? ¿Qué bandas te gustan para recoger vuestro legado?

-Hay muchas bandas, pero ninguna tiene que recoger el legado. Cada grupo tiene su propia personalidad. Por lo demás, creo que el punk está en muy buena forma. Ahí están Green Day, tocando en grandes estadios, Gallows...

-Y también los Blitzkrieg, un proyecto que está insuflando vida a los mejores temas de Ramones. ¿Pero qué hay de algún tipo de material nuevo? ¿Te apetece seguir escribiendo canciones?

-Claro que me gusta escribir canciones, pero resulta que en los conciertos lo que la gente quiere oír son los clásicos. ¿Qué puedo hacer yo? En esta gira traemos una edición especial en vinilo de mis propias canciones. No las tocaremos, pero la gente puede conseguirlas. Una edición limitada.

-Cuéntanos algo sobre la banda en esta gira. ¿Qué podemos esperar de vuestra actuación?

-Una banda cañera con más de treinta clásicos de Ramones y probablemente también alguno de Voidoids. ¡Venid a divertiros! Estaré con Ken Stringfellow, de Posies, en el micrófono, y Captain Poon, de Gluecifer, a la guitarra.

-No es la primera vez que tocáis en Cultura Quente. Por aquí todavía se recuerda vuestro concierto del 2007.

-Sí, yo me acuerdo también. Fue con The Queers y Sebastian, de Expulsados, a las voces. Fue un bonito festival, en una especie de bosque, si no recuerdo mal.

-Así es, a orillas de un río. Pero hay algo más que debo preguntar. Creo que has sacado al mercado tu propia salsa para pasta. Supongo que será una salsa punk, muy picante...

-Picante, pero no demasiado... Desafortunadamente no se comercializa en España. Pronto sacaré mi propia cerveza para celebrar el 40 aniversario del punk. Hemos hecho una edición de 1.700 birras en botellas comunes y realmente están ya colocadas. Es una India Pale Ale. Una cerveza artesana que han elaborado mis amigos barceloneses de Cervesa Guineu.

-Pues muchas gracias, Marky, y lamento el terrible inglés de la entrevista.

-Gracias a vosotros. Ah, y el inglés es mucho mejor que mi español. Puedes estar seguro.

Cultura Quente. Carballeira de Caldas de Reis. A partir de las 18.15 horas. Bono de 2 días, 26 euros; entrada diaria, 18 euros. Acampada solidaria, 3 euros para los refugiados. Buses desde Pontevedra, Vilagarcía, O Morrazo, Lalín, A Estrada, Cuntis, Moraña, Cambados y A Illa

Viernes 24. Tractor Troy, Agoraphobia, Furious Monkey House, Havalina, Marky Ramone, 091, Los Enemigos, Dj Rafa Morcego

Sábado 25. Big Crunch!, Habitación Vudú, The Soul Jacket, El Drogas, Siniestro Total, Ilegales, Supersuckers, Dj Lagartija