Nacho Vegas: «Me interesa el populismo como acción contraria al elitismo»

C. Crespo

FUGAS

Nacho Vegas en un concierto en el Ágora en el 2012
Nacho Vegas en un concierto en el Ágora en el 2012 EDUARDO PEREZ

Aquel tipo huraño, esquivo y nihilista decidió hace un par de años abandonar la introspección y convertirse en cronista de su tiempo. Esta noche actúa en el Ágora con todas las entradas agotadas 

14 feb 2016 . Actualizado a las 21:09 h.

La cita telefónica con el músico asturiano era a las diez de la mañana. Hasta no hace demasiado tiempo un encuentro con Nacho Vegas, máxime a esas horas, era para echarse a temblar. Hoy no. Su discurso fluye ágil hasta el punto de que casi sobran las preguntas, no esquiva ningún tema, sonríe y transmite ilusión. La que nace de un apasionado compromiso con su tiempo y con su gente que, inesperadamente, ha convertido en el leit motiv de sus creaciones.

-«Canciones populistas» salió en diciembre. En enero ha sido la palabra de moda...

-Sí, y me da mucha pena que se utilice de un modo tan despectivo. Yo titulé así el disco porque hay una dimensión populista en la música que me interesa mucho. Para mí el populismo no es más que lo contrario al elitismo. Y eso es algo que debemos recuperar.

-También se suele utilizar peyorativamente el término «cantautor protesta». Usted lo reivindica.

-Claro, lo reivindico por nombres como Chicho Sánchez Ferlosio, Javier Krahe o Kortatu, que siempre estuvieron en los márgenes del mercado porque la cultura hegemónica de cada momento no les dejó otro lugar.

-¿Cuál fue la gota que colmó el vaso y que le llevó a cambiar de registro?

Yo no soy del todo consciente de que hubiera ruptura a la hora de escribir mis canciones. Pero por poner un punto de inflexión, fue el 15M. No como sujeto político sino por el clima social que generó.

-¿Cómo ha afectado a la parte musical el cambio de contenido en sus letras?

Por una parte, coincidió con un momento en el que estaba escuchando bastante música tradicional y recuperando figuras como Phil Ochs o Billy Bragg. Y por otra ha sido determinante la incorporación del coro. Cantar con un coro también es un acto político en sí mismo. Tiene que ver con no entender la música como una única persona en el escenario interpretando sus genialidades sino recuperar la esencia colectiva de la música popular antes de que el mercado determinase otra cosa.

-Las crónicas relatan que ahora es más expresivo y que entona mejor. ¿Qué dice?

(Se ríe). Puede ser. He dejado la guitarra que era algo que en los conciertos me oprimía un poco. Quizá eso me haya ayudado a ser más expresivo.

-¿Se acabó ya aquel derrotismo y aquel nihilismo que acompañaba a Nacho Vegas?

Aquel derrotismo era algo endémico en la Asturias de mi generación, la del fracaso de las luchas obreras y del acomodamiento neoliberal. Yo espero que sí, que ese nihilismo haya desaparecido porque la verdad es que ahora soy mucho más feliz.