«Galeguesas» en el mercado

Cándida Andaluz Corujo
CÁNDIDA ANDALUZ OURENSE / LA VOZ

FIRMAS

PABLO ARAUJO

Celanova cuenta desde hoy con un puesto de los productos que ofrece la empresa Facenda do Agro

02 ago 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Presas de carne molidas adobadas con especias naturales. Las «galeguesas» son el producto estrella de la Facenda do Agro, la única explotación de ganado vacuno de Galicia que trabaja con criterios de ganadería biodinámica en extensivo. O lo que es lo mismo: busca el equilibrio, desarrollo integral e interrelación de suelos, plantas y animales como un sistema de auto nutrición, sin entradas externas en la medida en que sea posible. Así, los fertilizantes artificiales, pesticidas y herbicidas tóxicos son estrictamente evitados.

Hasta la fecha, la empresa (con sede en tierras celanovesas) tenía servicio de paquetería a través del cual enviaba sus productos, previo encargo. A partir de hoy, la empresa cuenta con un punto de venta físico que se encuentra en la plaza de abastos de Celanova. Roberto Álvarez, gerente de Facenda do Agro, explicaba ayer que la propuesta empresarial que representa empieza a ser seguida por otros vecinos y comunidades de montes que ven en la experiencia una manera de rentabilizar las tierras; además de una fórmula de cuidado de los montes que servirá para atajar los incendios forestales que asolan muchos puntos de la geografía ourensana. «Dánse conta de que se trata dun modelo interesante para ter en conta, cun mínimo custe. Coa limpeza de matorrais lévase adiante un aproveitamento desa masa e se converte en proteína alimenticia para as persoas, a través da gandería e da carne». Para Álvarez resulta muy importante que las comunidades de montes tengan ahora más sensibilidad a la hora de hacer multifuncionales sus tierras. Hace siete año que inició su aventura y tras cinco en solitario ahora son cuatro las personas que le acompañan en la empresa. Con alrededor de 300 reses en varias explotaciones, tanto en Celanova como en los limítrofes Verea y Bande, Antonio asegura que no necesita de un sello ecológico, porque la garantía de su producto está en su propia persona. La proximidad entre el productor y el cliente es directa y es él el máximo responsable de sus productos, que a partir de hoy serán más directos al consumidor.