Cambados se aficiona al boliche

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

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MARTINA MISER

La bajura apuesta por un arte de pesca que estuvo a punto de extinguirse

08 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Del amplio listado de artes de pesca que se emplean en Galicia el boliche es de las más antiguas. Y lejos de sucumbir a los envites que llegan por mar y por tierra, ha encontrado en Cambados su particular bastión. Aunque la Xunta mantiene congelada la concesión de nuevos pérmex -170 hay vigentes en Galicia- , en este puerto arousano sigue creciendo la flota dedicada a esta arte, situándose actualmente en 25 embarcaciones. Esto es posible por el trasvase de flota que se produce de un puerto a otro gracias a que el boliche no está restringido a una zona de trabajo concreta. De modo que hay armadores cambadeses que compraron barcos en la ría de Vigo y exportaron este sistema de trabajo a la de Arousa. Mientras, en cofradías como Moaña, donde disponen de una veintena de pérmex para el boliche, esta arte languidece hasta el punto de quedarse en testimonial.

¿Por qué Cambados? Quizá sea por tradición -es un arte que se trabajó «toda la vida», relatan los marineros-, quizá por efectos de la crisis. Y es que donde antes se buscaba a peruanos y otros inmigrantes para trabajar en la flota cambadesa, ahora sobran oriundos dispuestos a hacerse a la mar a falta de otras alternativas laborales.

El boliche es un arte de temporada. Solo se puede utilizar cuatro meses, de julio a octubre, pero, pese a todo, representa un importante recurso económico para la bajura local. Por venta de lura y calamar, la cofradía facturó el año pasado 104.000 euros.

En este escenario, el boliche está ya más que consolidado, pero no siempre ha sido así. Junto al bou de man, el bou de vara, la nasa butrón, la nasa fanequeira y el racú, el boliche superó hace un par de años el trance de desaparecer: artes a extinguir, las denominaron entonces. La anterior Lei de Pesca las abocaba a la desaparición porque impedía renovar el pérmex en cuanto se desguazase el barco. Pero la nueva ley levantó esa condena y dio luz verde a que los buques de nueva construcción que sustituyan a los autorizados a operar con esas artes, soliciten su inclusión en la correspondiente licencia de pesca.

El argumento de la Administración era entonces que estas artes resultaban demasiado agresivas para la estabilidad de los recursos pesqueros de las rías, pero las cofradías hicieron valer sus razones y lograron mantenerlas vigentes, eso sí, con algunas restricciones. Las campañas de captura se redujeron y las mallas de la red se ampliaron para respetar a los alevines.

Con estos parámetros, el patrón mayor de Cambados y presidente de la Federación Galega de Confrarías, Benito González, cree que las artes artesanales no solo tienen presente, sino también futuro.

El Centro de Seguridad Marítima Integral Jovellanos, con sede en Gijón, sirvió de escenario para la presentación de la Asociación Española para el Impulso de las Autopistas del Mar, un ente que persigue «unir esfuerzos para la creación de un transporte multimodal basado en el tráfico estable y predecible, con miras a mejorar el servicio al cliente, los resultados económicos y la eficiencia energética», tal y como puso de manifiesto uno de sus impulsores, José Luis Almazán Garate, en el acto de constitución.

Con esta entidad, que se dio a conocer en el transcurso de una jornada de trabajo sobre proyectos marítimos españoles de cooperación internacional celebrada en el centro asturiano dependiente del Ministerio de Fomento, se pretende «facilitar la interacción de todos los operadores relacionados con Europa», explicaba el coordinador de proyectos del Cimne de la Universidad Politécnica de Cataluña, Jesús Carbajosa, mediante la apertura de plataformas que aporten fluidez y beneficio en las actividades que desarrollen todos los implicados en este tipo de iniciativas.

La asociación española se concibe, además, como un instrumento para la construcción de una política marítima integrada de la UE.

Nuevo instituto

En la jornada se trataron también propuestas como la creación del Instituto Internacional de Transporte Marítimo de Panamá y de la Escuela de Arbitraje Marítimo Internacional de Panamá, como parte de la estrategia de cooperación regional iberoamericana entre Panamá, Europa y EE.?UU., que cuentan con el apoyo de la Corporación Andina de Fomento (CAF).

Asimismo, se diseñaron los planes de trabajo del Grupo de Exportadores Marítimos de Asturias (GEMA) y de Galicia (Gemga), unas organizaciones que quieren fortalecer el sector entre ambas comunidades y su relación con el transporte marítimo y el sistema de puertos, y cuyos próximos encuentros se celebrarán en Galicia y en Melilla.